MADRID, 17 (OTR/PRESS)
Hace ya muchos años, cuando el PSOE empezó a pisar moqueta y cambiaba pulcramente la pana por la seda, creo que fue el profesor Ignacio Sotelo el que en la revista «Claves» -que se inventó Javier Pradera y hoy ha refundado felizmente Fernando Sabater- hacía un listado escueto, y hasta cierto punto demoledor, de lo que el Partido Socialista Obrero Español había defendido siempre y que ya entonces era papel mojado. Junto a la neutralidad española y el viejo NO tajante a OTAN, aparecían no pocas posiciones que el tiempo se ha encargado de diluir en una realidad compleja, una veces comprensible y otras menos clara para muchos. Viene esto a cuento de la convicción de aquel PSOE de la necesidad de «nacionalizar sectores estratégicos como el energético». Eso era lo que se defendía entonces y ahora resulta que muchos «ex» prebostes del socialismo (naturalmente también del PP, pero en el PP desde siempre, es lo suyo) ocupan cargos importantes y asesoran A empresas de esos sectores.
Y hete aquí que Iberdrola y Endesa, propietarias de la central nuclear de Garoña, han decidido desconectar la central de la red eléctrica este domingo por el impacto que tendría en la empresa continuar su actividad con la entrada en vigor del Proyecto de Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética y, en particular, en lo que se refiere a los nuevos impuestos sobre la producción eléctrica y el combustible nuclear gastado. Pero lo complicado es que acto seguido de este anuncio, advierten que el cese definitivo de la explotación, antes del 31 de diciembre, podría revertirse, si no se acabase promulgando la Ley o si, una vez promulgada, las condiciones impuestas variasen sustancialmente respecto del Proyecto de Ley actualmente en trámite.
Es muy fuerte. Se pueden tomar decisiones y dar las explicaciones que se quieran, pero habrá que reconocer que esto, así, de entrada, suena a chantaje puro y duro sin mas vuelta de hoja. Y justo se fijan en Garoña que es la que menos vida útil le queda y que de alguna forma ya estaba sentenciada; ¿no es esto un «aviso» al Gobierno para que rectifique el Proyecto de Ley? Desde Iberdrola y Endesa van a decir que no, claro, que es un problema de costes y que si se mantiene -eso lo han dicho ya- «incrementaría» las «actuales pérdidas» económicas hasta el punto de llevar a Nuclenor a entrar en causa de «disolución y en situación concursal.
No hace falta ser un experto para saber que las cuatro grandes eléctricas que operan en España, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y HC Energía, sumaron unas ganancias de 4.524 millones de euros en el primer semestre, un 0,4% más que los 4.505 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Qué las cosas no van tan bien como en lo mejores años, es evidente. Pero eso les pasa a ellos y a los fruteros, fontaneros, libreros etc. Muchos expertos analistas han asegurado que la desconexión y posible cierre de Garoña, es más una decisión «política» que financiera y que la central castellano leonesa, apenas si tiene incidencia en las grandes cuentas de las dos eléctricas. Ahora toca esperar la decisión de Gobierno y la pregunta está es doble: ¿va a claudicar y rectificar el Proyecto de Ley? Y si no lo hace ¿van a seguir las eléctricas echando un pulso al Ejecutivo? a.aberasturi
