Cuando Pedro Sánchez afirmaba, con ´énfasis´, que la economía española no iba como una moto, sino como un cohete, supongo que se refería a que las ventas de automóviles de lujo y deportivos, en España, experimentaron un fuerte aumento en el primer trimestre de 2024, marcando el mejor inicio de año desde la pandemia, con 2.571 matriculaciones, con récords de marcas como Porsche, Mercedes-AMG, Bentley y Rolls-Royce.
Y sí; la economía española va como un cohete. Concretamente como el transbordador espacial Challenger, del que sus fragmentos, tras explosionar en el espacio, aún se hallan haciendo turismo por los confines del Universo. Porque si al dato que nos revela que los ricos, cada día son más ricos, añadimos que cerca de 12,5 millones de españoles, hoy se hallan en riesgo de pobreza, nos daremos cuenta que, más pronto que tarde, esto ´peta´ como el Challenger.
Porque, Rolls-Royce aparte, esta es la cutre realidad de la economía española:
- Pobreza persistente: Un 25,8% de la población española, cerca de 12,5 millones de personas, se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2024.
- Aumento de la demanda: Los Bancos de Alimentos de España atendieron a alrededor de un millón de personas vulnerables solo en 2024, en un escenario de creciente demanda, y disminución de donaciones, seguramente debido a que antes de poder donar, primero hay que poder comer,
- Impacto de la inflación: El alza en el precio de los alimentos durante los últimos años ha dificultado el acceso a la comida para muchas familias, obligándolas a depender más de la ayuda externa, personificada en las crecientes colas del hambre.
- Perfil de los afectados: Si bien la pobreza afecta a inmigrantes y personas sin ingresos, cada vez más se observa a pensionistas con bajas pensiones, y trabajadores con salarios insuficientes, entre quienes recurren a la misericordia alimentaria.
Francamente no sé si este disloque de hacer que los ricos, cada día sean más ricos, y los pobres más pobres, es fruto de la estupidez de un presunto doctor ´fake´, en economía, o es producto del fanatismo ideológico que le lleva a destruir todo lo que huela a franquismo, que, en el caso que nos ocupa, sería aquella gran clase media española que se creó durante el régimen franquista.
Porque, Pedro Sánchez, podrá ´decir misa´, utilizando, de prestos monaguillos, a los ´bergoglianos´ miembros de la Conferencia Episcopal Española, pero, guste o no, esto es lo que hay. Claro, salvo que ´la realidad económica´ se vote por correo.

