No se asusten, amigos, que no me he convertido en “socialisto”… Creo en la igualdad de oportunidades, pero no en la igualdad de resultados.
Y en la libertad de empresa, la libertad personal, el trabajo, el ahorro, la economía, en fin, soy contrario al socialismo que solo sabe gastar y malgastar, sobre todo el dinero público, como si no hubiera un mañana…
La frase “soy feminista porque soy socialista”, fue pronunciada por José Luis Ábalos Meco (que apellido más premonitorio), todo un dechado de “virtudes”, como todos sabemos, aunque seguramente el subconsciente le jugó una mala pasada, y en realidad lo que quería decir fue: “Soy machista, porque soy socialista”.
Contemplo, entre sorprendido, indignado y esperanzado, la oleada de denuncias contra mari chulos del PSOE, con mando en plaza, por parte de féminas de la banda, y me parece adivinar “fuego amigo”, desde dentro de la propia partida.
Hay cientos de miles de personas que viven, opíparamente, de cargos públicos, altos cargos, que en realidad son altas cargas, enchufados varios, etc., que ven peligrar su futuro, y se ven en las Oficinas de Empleo, más bien pronto que tarde, y es más, espero que así sea… Y claro, no están dispuestos a morir por Sánchez, la mujer de Sánchez, el hermano de Sánchez, la corrupción de la familia Sánchez, con las subvenciones millonarias a la empresa familiar, los negocios prostibularios del matrimonio Begoña y Pedro, etc.
¡Con las cosas de comer, no se juega!
Ya se empieza a diferenciar, por los listos del lugar –sí, el PSOE también tiene personas inteligentes, y bien preparadas-, que hay que diferenciar entre el PSOE y el régimen sanchista, y que todo este tsunami de corrupción es del sanchismo, no del partido socialista, que siempre ha sido un dechado de “virtudes”…
¡Y seguro que hay tontos o ignorantes que lo crean, que el número de imbéciles cada día es más grande! (Solo hay que ver los más de siete millones de votos que consiguió la partida en 2023).
Ese PSOE, al que se le llena la boca diciendo que hay que denunciar todo, hasta un simple piropo, resulta que no quiere denunciar nada, y prefiere lavar los trapos sucios en casa.
Bueno, lo de lavar es una expresión, pues simplemente, archiva, o hace desaparecer las denuncias, por los cauces internos de la banda, y no pasa nada…
Y si pasa, no importa.
Los mari chulos a seguir agrediendo sexualmente a nuevas víctimas y, sobre todo, que no se entere de nada “nuestra” fiscalía, y mucho menos los jueces, que son todos unos fachas…, menos los que hemos metido a dedo, con calzador, claro.
Mientras tanto las mujeres, ya saben lo que tienen que hacer, seguir votando al partido de los depredadores sexuales.
Es algo “cultural”, como dice Sánchez, y está en nuestros genes.
Como dicen en mi pueblo, la jodienda no tiene enmienda.
Pero consentida, no impuesta, no agresiones sexuales y, encima, desde una posición de poder, de la que depende la carrera política o laboral de las víctimas.
En fin, lecciones doy, que para mí no tengo.
Y, sobre todo, no denuncien nunca nada, que el partido, la secta, está por encima de la sociedad y del estado.
¡Somos los perfectos!
Perfectamente prescindibles, claro.
