Si una persona tiene que aceptar algo que no quiere hacer bajo amenaza de ser sancionada, en este caso las jugadoras, recientemente «Campeonas del Mundo», será un grave precedente en la historia del futbol femenino de España.
¿Qué ocurriría si no se hubieran presentado a la convocatoria?
- Si una persona no responde a una convocatoria, la Ley del Deporte de 2022 considera esta acción como una infracción muy grave, lo que conlleva consecuencias significativas para su futuro en el ámbito deportivo.
- La mencionada ley, promulgada en 2022, mantiene la misma clasificación de esta infracción que la ley anterior de 1990. Sin embargo, el texto actual aún no ha sido completamente desarrollado en términos reglamentarios, y las sanciones establecidas en el Real Decreto de diciembre de 1992 sobre Disciplina Deportiva, que todavía está en vigencia, son menos severas que las propuestas por la nueva Ley. Aunque las multas son comparables, la inhabilitación máxima ha aumentado de cinco a quince años según la nueva legislación.
- El artículo 23 de la Ley del Deporte de 2022, que se centra en los deberes de los deportistas, establece como uno de estos deberes la obligación de «asistir a las convocatorias de las selecciones deportivas cuando sean debidamente citados, en los términos y condiciones que se establezcan reglamentariamente». Sin embargo, este reglamento aún no ha sido aprobado.
- En el capítulo III de la ley, que aborda el procedimiento sancionador, se considera «muy grave» la falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales, según el artículo 104.
- El artículo 108 establece que, para las infracciones muy graves, se pueden aplicar diversas sanciones en proporción a la gravedad de la infracción.
- Las sanciones propuestas por esta Ley en este caso incluyen una multa que oscila entre 3,000 y 30,000 euros (anteriormente, en la Ley de 1990, eran de entre 500,000 y 5,000,000 de pesetas, una cantidad equivalente a lo largo de 32 años) y la suspensión de la licencia federativa por un período que varía entre dos y quince años.
En la ley anterior, la suspensión era de entre dos y cinco años. Las infracciones muy graves prescriben a los tres años, como ya sucedía anteriormente.
Estas medidas reflejan la gravedad de no responder a una convocatoria en el ámbito deportivo y subrayan la importancia de cumplir con los deberes establecidos por la ley.

