El PP ya denunció el pasado viernes que si Ávila se acogía a esta medida supondría la "muerte económica" del Ayuntamiento
No habrá referéndum pero sí recorte de sueldos entre los funcionarios del Ayuntamiento además de un futuro peligrosamente incierto a partir de 2015 cuando haya que hacer frente a una deuda financiera de 17 millones de euros.
El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, ha presentado la propuesta del Equipo de Gobierno de cómo llevar a cabo la reducción del 5% en el Capítulo I de Personal y en el Capítulo II de Gastos Corrientes durante los tres próximos años. Así, ha señalado que «seguimos a favor del empleo, como hemos estado siempre, y vamos a proponer un aplazamiento del pago de una parte de las pagas extraordinarias de los años 2014, 2015 y 2016 hasta después de 2017».
Ávila ha matizado que «ésta es la propuesta para los trabajadores municipales, puesto que el alcalde y los concejales liberados no tendremos aplazamiento, es decir, que no recuperaremos esa parte en ningún momento». En parte, porque en 2015 habrá elecciones municipales y es muy probable que hay cambio de Equipo de Gobierno.
Durante su intervención ha explicado también que este esfuerzo será proporcional, es decir, que «van a tener unas cantidades aplazadas mayores aquellos trabajadores del Ayuntamiento que tienen una mayor paga extraordinaria; por tanto, es un esfuerzo de todos y proporcional, de modo que quien más gana va a hacer un esfuerzo mayor que quien menos gana, aunque al final el resultado va a ser el mismo». Considera por tanto el alcalde que «es un planteamiento bastante sensato».
Esto supone que finalmente no se va a celebrar la consulta interna a los trabajadores municipales que el Equipo de Gobierno quiso hacer en su momento para conocer su opinión sobre cómo se efectuaba la reducción del 5%, la cual fue convocada tras acuerdo en la Junta de Gobierno Local del 18 de septiembre. El sindicato CSIF, ha recordado Ávila, recurrió tal acuerdo y el juez de lo Contencioso Administrativo dictó una medida cautelar de suspensión de la celebración de la consulta en el día previsto, pero tras conocer las alegaciones del Equipo de Gobierno levantó tal suspensión cautelar.
Esto significa, ha resaltado, que dicha consulta «era total y absolutamente legal». Pese a ello, «tras haber escuchado a muchos trabajadores de la casa, y especialmente a los representantes de UGT y Comisiones Obreras, que fueron los sindicatos que en ningún momento rompieron las negociaciones, el Equipo de Gobierno, para evitar que haya más tensión entre los trabajadores de la casa, ha decidido no hacer esa consulta que es perfectamente legal». Se trata, ha añadido Ávila, de «un ejercicio de prudencia y de responsabilidad ante la situación de tensión y crispación que habían generado algunos dirigentes del CSIF en el Ayuntamiento entre los trabajadores municipales».
El Grupo Popular ya denunció el pasado viernes, durante la celebración del Pleno que dio luz verde a esta reforma, que si Ávila se acogía a esta medida supondría la «muerte económica» del Ayuntamiento ya que en 2015 la nueva corporación tendrá que hacer frente a una deuda financiera de 17 millones de euros.
Reorganización interna
El alcalde de Cuenca ha anunciado también la decisión de «proceder a una reorganización de los recursos humanos del Ayuntamiento de Cuenca», pues «entendemos que esta institución tiene que aportar a la ciudad mucho más de lo que aporta en estos momentos, y debemos prestar mejores servicios siendo más útiles y más eficaces».
