Ivan Glaser, un hombre de 57 años, visitó el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica y vio cómo un pequeño elefante que seguía a su madre. Cuando quiso inmortalizar esa escena, la mamá comenzó a defecar justo sobre la cabeza de su cría, según rt.
«Una pequeña manada de elefantes cruzó por delante de nuestro auto con los adultos primero y los bebés cerca», pero «noté que una de las madres levantaba la cola y supe qué iba a pasar a continuación. ¡Así fue!», ha contado el autor de las imágenes al diario británico Daily Mail.
A pesar de las circunstancias, la víctima «ni siquiera intentó salir del camino después del primer impacto», ha comentado Glaser quien, a raíz de esta situación, ha aprendido que se trata de «un comportamiento normal» entre elefantes, debido a que los más jóvenes se comen las heces de los adultos porque posee bacterias que sus estómagos aún no producen.
En elefantunge har , förhoppningsvis, lärt sig att inte gå sin mamma, i alla fall inte bakom https://t.co/JfDmszeorN
— Resedrömmen (@resedrommen) 29 de octubre de 2018
