LIBRERÍAS INDEPENDIENTES Y CRÍTICOS LITERARIOS REVELAN SU SELECCIÓN DEFINITIVA

Las 25 joyas literarias que han revolucionado la narrativa española en el siglo XXI

El ensayo 'El infinito en un junco' de Irene Vallejo lidera el ranking de las obras más influyentes de nuestra literatura contemporánea

Las 25 joyas literarias que han revolucionado la narrativa española en el siglo XXI
Irene Vallejo PD.

La literatura española del siglo XXI atraviesa un momento de esplendor creativo sin precedentes. Tras consultar a numerosas librerías independientes y críticos especializados, presentamos una radiografía de las obras que están marcando el rumbo de nuestra narrativa contemporánea. Este recorrido por las 25 mejores novelas españolas de lo que llevamos de siglo revela no solo la diversidad temática y estilística de nuestros autores, sino también cómo la literatura se ha convertido en un espejo privilegiado para entender la España actual.

El podio de honor: las obras imprescindibles

En un ejercicio de valoración literaria sin precedentes, 25 librerías independientes españolas participaron en una votación organizada por WMagazín para determinar las mejores obras españolas del siglo XXI. El resultado ha sido revelador y, en cierta medida, sorprendente para quienes esperaban encontrar en lo más alto del podio a autores comerciales como Pérez Reverte o Fernando Aramburu.

El primer puesto lo ocupa, de forma indiscutible, El infinito en un junco de Irene Vallejo, publicado en 2019 por Siruela. Esta obra, a medio camino entre el ensayo y la narración, ha conquistado a lectores y crítica por igual con su fascinante recorrido por la historia de los libros en el mundo antiguo. Como señala Igor Muñiz, de la librería Muga de Madrid: «La elección tiene que ver no solo con su calidad, sino también con la época en que fue leído de manera ávida, cuando necesitábamos acompañamiento y esperanza». El libro de Vallejo ha trascendido el ámbito puramente literario para convertirse en un fenómeno cultural que reivindica el valor de la lectura en tiempos de inmediatez digital.

El segundo lugar lo ocupa Lectura Fácil de Cristina Morales, publicada por Anagrama en 2018. Esta novela ha sido alabada por «su capacidad de dinamitar las costuras del canon literario español y por crear cuatro personajes femeninos que hablan desde la periferia de la periferia», según Alina Zarekaite de la librería La Fabulosa. La obra de Morales representa una voz disruptiva que cuestiona los convencionalismos sociales y literarios desde una perspectiva radicalmente original.

Completando el podio, encontramos Tu rostro mañana de Javier Marías, una obra monumental publicada en tres volúmenes entre 2002 y 2007. El propio Marías afirmaba sobre esta obra: «Siempre dije que no era una trilogía, sino una misma obra en tres partes». Esta novela consolidó a Marías como uno de los grandes narradores europeos contemporáneos, con su inconfundible estilo reflexivo y su exploración de temas como la traición, el secreto y la memoria.

Voces femeninas que marcan época

Uno de los fenómenos más significativos de la literatura española del siglo XXI es el protagonismo creciente de las voces femeninas. Entre las obras más destacadas encontramos El corazón helado de Almudena Grandes, publicada en 2007, una novela que aborda las heridas de la Guerra Civil española y sus consecuencias en las generaciones posteriores. La obra de Grandes representa un ejercicio de memoria histórica que ha conectado con miles de lectores, demostrando que «la gran literatura no siempre está reñida con el hecho de convertirse en un fenómeno de masas».

También destaca Canto yo y la montaña baila de Irene Solà, publicada en 2019, una novela que ha revolucionado la narrativa contemporánea con su original aproximación a la naturaleza y la tradición oral. La obra de Solà, que ocupa el quinto puesto en el ranking, ha sido aclamada por su innovadora estructura polifónica y su capacidad para fusionar realidad y mito en un entorno rural catalán.

Otras autoras fundamentales en este panorama son Sara Mesa con Cuatro por cuatro, Marta Sanz con Farándula y Elvira Navarro con La trabajadora, obras que exploran desde diferentes ángulos las contradicciones de la sociedad contemporánea y las relaciones de poder.

Renovadores de la tradición narrativa

El siglo XXI ha visto también cómo autores consagrados han alcanzado la madurez creativa con obras que representan lo mejor de su trayectoria. Es el caso de Rafael Chirbes con Crematorio, publicada en 2007, que ocupa el sexto puesto en la lista. Esta novela disecciona la corrupción y la especulación inmobiliaria en la España del boom económico, convirtiéndose en un retrato implacable de una época marcada por la codicia y el materialismo.

Francisco Casavella con El día del Watusi (2002-2003) empató en la séptima posición, ofreciendo una trilogía que recorre la historia de España desde la Transición hasta finales del siglo XX a través de un personaje marginal y fascinante. Esta obra póstuma de Casavella ha sido reivindicada como una de las grandes novelas españolas contemporáneas.

No podemos olvidar a Javier Cercas, cuya novela Soldados de Salamina (2001) fue un fenómeno editorial que renovó el interés por la memoria histórica. Como señala la crítica, esta obra «obtuvo un enorme éxito de crítica y público, tanto que fue el libro más vendido de 2001». La habilidad de Cercas para «narrar una historia y el proceso de su escritura sin que ninguna se imponga a la otra» marcó un hito en la narrativa española.

Nuevas voces y experimentación formal

El panorama literario español se ha enriquecido con autores que han apostado por la experimentación formal y temática. Es el caso de Paco Roca con la novela gráfica Los surcos del azar (2013), que ocupa el octavo puesto en la lista. Esta obra recupera la memoria de los republicanos españoles que lucharon contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial, demostrando la vitalidad del cómic como forma narrativa de primer nivel.

Entre las revelaciones más recientes destaca David Uclés con La península de casas vacías (2024), que ha entrado directamente en el noveno puesto de la lista. Esta novela explora la España vaciada y los contrastes entre el mundo rural y urbano, temas que han cobrado especial relevancia en el debate social contemporáneo.

Otros autores que han renovado el panorama narrativo son Santiago Lorenzo con Los asquerosos (2018), una sátira sobre la vida moderna y la búsqueda de autenticidad, y Ignacio Martínez de Pisón con La buena reputación (2014), una saga familiar que recorre tres generaciones desde el Marruecos colonial hasta la España contemporánea.

Clásicos instantáneos del nuevo siglo

Algunas obras publicadas en las primeras décadas del siglo XXI ya se han convertido en clásicos contemporáneos. Es el caso de La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón, publicada en 2001, que inició la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados. Esta novela, que mezcla intriga, historia y amor por la literatura, se ha convertido en «uno de los mayores éxitos de la literatura española de todos los tiempos» y ha sido traducida a decenas de idiomas.

También merece mención especial 2666 de Roberto Bolaño, publicada póstumamente en 2004. Aunque Bolaño era chileno, desarrolló gran parte de su carrera en España y su influencia en la literatura española ha sido determinante. Esta «meganovela detectivesca con fuertes indicios de presagios apocalípticos» ha sido considerada una de las obras fundamentales de la literatura en español del siglo XXI.

Tendencias y temas recurrentes

El análisis de las 25 mejores novelas españolas del siglo XXI revela algunas tendencias significativas. La memoria histórica sigue siendo un tema central, abordado desde nuevas perspectivas que trascienden la dicotomía tradicional entre vencedores y vencidos. Obras como El corazón helado de Almudena Grandes o Los surcos del azar de Paco Roca ejemplifican esta aproximación más compleja al pasado.

La crisis económica y sus consecuencias sociales han inspirado numerosas obras, desde Crematorio de Rafael Chirbes hasta La trabajadora de Elvira Navarro, configurando lo que algunos críticos han denominado «novela de la crisis».

La experimentación formal es otra característica destacada, con autores que exploran nuevas estructuras narrativas y combinan géneros diversos. Canto yo y la montaña baila de Irene Solà o Lectura Fácil de Cristina Morales son ejemplos de esta tendencia innovadora.

El futuro de la narrativa española

El panorama literario español se presenta vibrante y diverso, con una convivencia enriquecedora entre autores consagrados y nuevas voces. Los criterios que han guiado a las librerías independientes en su selección revelan lo que buscamos en la literatura contemporánea: «que emocione, que marque un hito en la historia del país y que haga sentir que si no existiese el mundo sería peor».

La literatura española del siglo XXI ha demostrado su capacidad para reinventarse y dialogar con las tradiciones narrativas precedentes, ofreciendo miradas originales sobre la realidad contemporánea. Las 25 mejores novelas de este periodo constituyen un mapa imprescindible para entender no solo nuestra literatura, sino también nuestra sociedad y sus transformaciones.

En un momento en que los hábitos de lectura están cambiando aceleradamente, estas obras nos recuerdan el poder transformador de la literatura y su capacidad para crear espacios de reflexión en un mundo cada vez más acelerado. Como sugiere Irene Vallejo en El infinito en un junco, los libros son «una excepcional píldora anti-olvido» que nos permite comprender mejor nuestro presente a través de las historias que nos contamos.

Más allá del canon: otras obras destacables

Aunque las diez primeras posiciones del ranking han acaparado la atención mediática, la riqueza de la literatura española contemporánea se extiende mucho más allá. Obras como Inés y la alegría de Almudena Grandes, Carcoma de Layla Martínez o Mater dolorosa de José Álvarez Junco también han sido destacadas por las librerías consultadas.

La diversidad de géneros es otro aspecto reseñable, con la presencia de ensayos como El infinito en un junco, novelas gráficas como Los surcos del azar y obras que desafían las clasificaciones tradicionales como Lectura Fácil. Esta pluralidad refleja la vitalidad de una escena literaria que no se conforma con repetir fórmulas exitosas.

En definitiva, las 25 mejores novelas españolas del siglo XXI conforman un corpus literario excepcional que demuestra la buena salud de nuestra narrativa. Un conjunto de obras que, como señalaba una de las librerías consultadas, «emociona, marca un hito en la historia del país y hace sentir que si no existiese el mundo sería peor». Una literatura, en fin, que nos ayuda a comprender quiénes somos y hacia dónde vamos como sociedad.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído