PODER, AMBICIÓN Y NEPOTISMO EN EL VATICANO DEL SIGLO XV

Los Borgia: Dos papas valencianos que cambiaron el rumbo de la Iglesia católica

Calixto III y Alejandro VI, tío y sobrino de la familia Borja, llevaron el apellido valenciano hasta lo más alto del poder eclesiástico

Los Borgia

La historia de la Iglesia católica cuenta con 266 papas a lo largo de sus más de dos mil años de existencia. Sin embargo, solo dos españoles han ocupado legítimamente el trono de San Pedro: Calixto III y Alejandro VI, ambos pertenecientes a la poderosa familia Borja (o Borgia, como se les conoció en Italia) y originarios del Reino de Valencia. Estos dos pontífices, que gobernaron la Iglesia en momentos cruciales del siglo XV, dejaron una huella imborrable en la historia del papado, tanto por sus logros como por sus controversias.

El ascenso de los Borgia: de la nobleza local al Vaticano

Alfonso de Borja, nacido en la Torreta de Canals, cerca de Játiva (Valencia), el 31 de diciembre de 1378, fue un brillante jurista y diplomático antes de convertirse en papa. Su ascenso comenzó como profesor en la Universidad de Lérida y consejero del rey Alfonso V de Aragón, quien reconoció su talento y lo nombró embajador. Su habilidad para resolver conflictos quedó patente cuando medió en el fin del Cisma de Occidente, lo que le valió ser nombrado cardenal por el papa Eugenio IV en 1444.

Once años después, en el cónclave de 1455, los cardenales se encontraban en un punto muerto para elegir al sucesor de Nicolás V. Como solución, optaron por un «papa de transición»: un anciano de 76 años que, presumiblemente, no viviría mucho tiempo. Así, Alfonso de Borja se convirtió en el papa número 209 de la Iglesia católica, adoptando el nombre de Calixto III.

A pesar de su avanzada edad, Calixto III demostró una energía sorprendente durante su breve pontificado de tres años y cuatro meses. Su principal obsesión fue organizar una cruzada para recuperar Constantinopla, que había caído en manos de los turcos otomanos en 1453. Aunque los monarcas europeos respondieron con tibieza a su llamamiento, el papa valenciano consiguió reunir fondos y hombres por su cuenta, contribuyendo decisivamente a la victoria cristiana en la batalla de Belgrado (1456), que frenó el avance turco en Europa.

Rodrigo Borgia: el papa más controvertido de la historia

El segundo papa español fue Rodrigo Borgia, sobrino de Calixto III, nacido también en Játiva en 1431. Gracias al nepotismo de su tío, que lo nombró cardenal con solo 25 años, Rodrigo ascendió rápidamente en la jerarquía eclesiástica. Tras la muerte de Calixto III en 1458, Rodrigo se convirtió en uno de los cardenales más influyentes de Roma, acumulando riquezas y poder durante más de tres décadas.

Finalmente, en 1492 —el mismo año del descubrimiento de América y la conquista de Granada— Rodrigo Borgia fue elegido papa tras un cónclave marcado por acusaciones de sobornos y compra de votos. Adoptó el nombre de Alejandro VI y gobernó la Iglesia hasta su muerte en 1503.

El pontificado de Alejandro VI estuvo caracterizado por una descarada política de nepotismo y por su vida personal escandalosa. A diferencia de su tío Calixto, que mantuvo una vida austera y centrada en asuntos religiosos, Alejandro VI encarnó el prototipo del príncipe renacentista más preocupado por el poder temporal que por el espiritual.

Curiosidades y datos sorprendentes sobre los papas Borgia

  • Calixto III anuló la condena por herejía contra Juana de Arco, rehabilitando su figura 24 años después de su ejecución en la hoguera.
  • Los Borgia siempre hablaron valenciano entre ellos, incluso en Roma, lo que les permitía comunicarse en privado sin ser entendidos por los italianos.
  • Existe una leyenda que afirma que Calixto III excomulgó al cometa Halley en 1456 por considerarlo un mal presagio. Aunque es falso, el papa sí ordenó oraciones especiales para proteger a la cristiandad de posibles calamidades asociadas al cometa.
  • Alejandro VI fue el papa que, mediante la bula Inter Caetera, dividió el Nuevo Mundo entre España y Portugal, estableciendo una línea imaginaria a 100 leguas al oeste de las islas Azores y Cabo Verde. Esta división se formalizaría después en el Tratado de Tordesillas.
  • Mientras que Calixto III murió sin descendencia conocida, Alejandro VI tuvo al menos nueve hijos de diferentes relaciones, siendo los más famosos César, Lucrecia, Juan y Jofré Borgia.

La descendencia de Alejandro VI: poder, intrigas y leyenda negra

La vida personal de Rodrigo Borgia fue escandalosa incluso para los estándares de la época. Antes de ser papa, mantuvo una larga relación con Vannozza dei Cattanei, con quien tuvo cuatro hijos: Juan, César, Lucrecia y Jofré. Posteriormente, ya como papa, tuvo una relación con Giulia Farnese, con quien tuvo al menos un hijo más.

Lejos de ocultar a sus hijos, Alejandro VI los reconoció abiertamente y utilizó su posición para otorgarles títulos, territorios y alianzas matrimoniales ventajosas. César Borgia, su hijo predilecto, fue nombrado cardenal a los 18 años, aunque posteriormente renunció a la púrpura para convertirse en duque y comandante militar. Lucrecia, por su parte, fue utilizada como pieza en el tablero político mediante sucesivos matrimonios estratégicos.

La familia Borgia se convirtió en sinónimo de corrupción, nepotismo y crímenes. Se les atribuyó el uso del veneno como arma política (el famoso «polvo de los Borgia»), orgías en el Vaticano y hasta relaciones incestuosas. Aunque muchas de estas acusaciones fueron exageradas por sus enemigos políticos, especialmente por la familia Della Rovere, lo cierto es que Alejandro VI transformó el papado en un instrumento al servicio de su familia.

Los papas españoles en el contexto histórico: ¿cuántos ha habido realmente?

Aunque oficialmente solo se reconocen dos papas españoles (Calixto III y Alejandro VI), existe cierta controversia sobre otros posibles pontífices de origen hispano:

  1. Dámaso I (366-384): Nacido probablemente en Hispania, en la actual Guimarães (Portugal) o Madrid. Fue un importante papa que encargó a San Jerónimo la traducción de la Biblia al latín (la Vulgata).
  2. Calixto III (1455-1458): El primer papa valenciano, de la familia Borja.
  3. Alejandro VI (1492-1503): El segundo y último papa español reconocido oficialmente.

Además, hubo dos antipapas españoles durante el Cisma de Occidente:

  1. Benedicto XIII (1394-1423): Pedro Martínez de Luna, aragonés conocido como «el Papa Luna», fue considerado antipapa por negarse a renunciar para resolver el Cisma.
  2. Clemente VIII (1423-1429): Gil Sánchez Muñoz, también aragonés, sucedió brevemente al Papa Luna como antipapa.

El legado de los Borgia: entre la leyenda negra y la realidad histórica

A pesar de su controvertida reputación, los papas Borgia dejaron un legado significativo. Calixto III fue un defensor incansable de la cristiandad frente a la amenaza otomana y un reformador que intentó moralizar la Iglesia. Alejandro VI, por su parte, fue un hábil político que consolidó los Estados Pontificios y patrocinó importantes obras artísticas durante el Renacimiento.

La familia Borgia encarna perfectamente la transición entre el papado medieval y el renacentista. Mientras Calixto III representaba aún valores medievales como la cruzada y la reforma moral, Alejandro VI personificó al príncipe renacentista que utilizaba la religión como instrumento de poder político y dinástico.

Cinco siglos después, los Borgia siguen fascinando a historiadores y público general. Su historia ha sido llevada al cine, la televisión y la literatura en innumerables ocasiones, convirtiéndose en un símbolo del Renacimiento italiano con sus luces y sombras. Más allá de la leyenda negra, estos dos valencianos que llegaron a lo más alto de la jerarquía eclesiástica representan un capítulo fascinante de la historia española y universal.

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