Que el Señor "nos ayude a ordenar nuestra sociedad con justicia y equidad, sin que nadie se quede al margen o humillado"
El obispo de León, Julián López, ha hecho un llamamiento a los ciudadanos leoneses, «a los cristianos y a todas las personas de buena voluntad», donde ha pedido «solidaridad esta Navidad con las miles de personas y familias afectadas por la crisis económica», según informó en un comunicado de prensa el Obispado de León.
El obispo de León ha informado que en la sesión de Formación permanente del Clero, que tuvo lugar el pasado lunes en el Seminario Mayor de la capital y a la que acudieron más de cien clérigos, sugirió que todos los sacerdotes de la Diócesis, incluido él, según sus criterios y posibilidades, «procuren hacer suyas las necesidades de los pobres y mostrar la cercanía a todos los que sufren la crisis económica, haciendo una donación a Cáritas Diocesana de toda o de una parte de la paga extraordinaria que se recibe con ocasión de la Navidad».
En este sentido, ha invitado a todos a unirse a la labor que realizan Cáritas y otras instituciones eclesiales y civiles en este intento de «paliar los efectos de la crisis y de vivir la caridad fraterna». Por eso, López ha remarcado en la nota de prensa que «el lema que ofrece Cáritas para esta Navidad es bien expresivo: Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir».
La Diócesis de León esta formada por 322 sacerdotes incardinados. De estos, 197 están en activo y cobran una paga extra de 700 euros. Mientras que los jubilados, 61 religiosos, reciben una extra de 600 euros. Además, existen 28 sacerdotes de la Diócesis de León que se encuentran ‘sin cargos’ y reciben 700 euros de paga de Navidad. Por último, 36 religiosos se encuentra fuera de la Diócesis de León, trabajando en otros destinos aunque dependen del Obispo de León. Por tanto, el total de las pagas extras de navidad que reciben los sacerdotes suma casi 200.000 euros.
«Vivir estos días con austeridad»
Por eso, el obispo de León, ha pedido «con sana intención» que todos «procuren esmerarse en vivir estos días con austeridad, como signo de solidaridad con los menos favorecidos de la sociedad, y con sentido de fraternidad, lo que moverá a compartir lo que somos, lo que tenemos y lo que valemos con los necesitados».
Además, el obispo de León ha aprovechado la nota de prensa para «agradecer a todos los que en estas fechas han puesto en marcha iniciativas solidarias con las víctimas de la crisis y aprovecha la ocasión para desear a todos una Feliz Navidad».
«Generosidad e implicación de los sacerdotes»
Por su parte, el director de Cáritas Diocesana de León, Carmelo González, ha agradecido la «generosidad e implicación» de los sacerdotes, «que vienen ya colaborando de forma habitual con esta ONG católica».
González ha señalado que Cáritas de León, «como parte fundamental de la Iglesia, que tiene encomendada su acción caritativa y social, agradecemos sinceramente este gesto de apoyo por parte del Obispo, en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo».
Por su parte, el obispo de Huelva, José Vilaplana, ha ofrecido este miércoles su tradicional mensaje de Navidad, en el que ha destacado la labor de Cáritas y de las parroquias con los más pobres y los más desfavorecidos por la situación de crisis, y ha deseado que «todos tengamos luz, la Luz que es Cristo, el Niño nacido en la noche, envuelto en pañales y recostado en un pesebre».
Durante su lectura, el obispo ha indicado que «hay muchas situaciones humanas que se parecen a la noche; situaciones de oscuridad que nos llenan de tristeza y momentos en los que no sabemos cómo vamos a salir de ese túnel oscuro».
«El Nacimiento del Señor, en medio de la noche, es para todos una buena noticia», ha señalado el obispo, indicando además que el profeta Isaías lo anunció con estas palabras: «el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaban tierra de sombras y una luz les brilló»; y añadía: «porque un niño nos ha nacido…se llamará Príncipe de la Paz».
Del mismo modo, ha hecho hincapié en que «Él es el Hijo de Dios que nos ama; es el hijo de María, semejante a nosotros en su humanidad. Que Él nos muestre el camino. Que nos conceda mirar a Dios con confianza y mirar al mundo como Dios lo mira, para que aprendamos a vivir como familia y que nos enseñe a compartir solidariamente y a crear unas relaciones humanas, sinceras y transparentes».
También ha deseado que el Señor «nos ayude a ordenar nuestra sociedad con justicia y equidad, sin que nadie se quede al margen o humillado, y que nos conceda lucidez para que todos tengan un trabajo digno y estable y una educación integral, rica en valores evangélicos».
Por todo ello, ha espetado que «vayamos a Él. Acojamos la luz de su palabra y que nadie se sienta solo: vivamos una Navidad con Él y con nuestros hermanos».
Con estos sentimientos y deseos, ha exhortado a todas las parroquias a que sigan mostrando una especial solicitud y cercanía hacia los pobres porque «la crisis se hace larga», por lo que os recordado las palabras del Apóstol: «no os canséis de hacer el bien».
De igual forma, ha mostrado su deseo de que «la luz del Señor nos ayude a ver lo bueno y positivo que hay a nuestro alrededor», a la par que ha recordado «el testimonio precioso de fe y alegría que dieron los jóvenes participantes en la JMJ en Madrid, junto al sucesor de Pedro, Benedicto XVI», algo que ha calificado como «un signo de esperanza, una ‘cascada de luz’, como la calificó el Papa, y una fiesta de fraternidad universal», al igual que los pastores se encontraron con Jesucristo.
Por último, ha deseado a todos los onubenses una feliz Navidad llena de fe y alegría, llena de luz y esperanza, a la par que ha hecho hincapié en que piensa en «todas las familias que sufren a causa del paro, de la enfermedad y de la ausencia de seres queridos». (RD/Ep)