Los ladrones se llevaron la corona de la Virgen, de oro y piedras preciosas, de principios del siglo XVII, de valor artístico y sentimental para los devotos, así como la que porta el niño
El obispo de Segovia, Ángel Rubio Castro, ha anunciado hoy que la Diócesis prepara un acto de exaltación y desagravio para celebrar el regreso de las coronas de la Virgen de La Fuencisla, patrona de Segovia, recuperadas hoy por la policía.
Después de agradecer el trabajo de la Policía que, a su juicio, «que ha empeñado la vida para trabajar en este caso», el obispo ha declarado que el acto será «como una nueva coronación«.
La Policía Nacional ha recuperado hoy la corona de la virgen de La Fuencisla, patrona de Segovia, y la corona y la bola del mundo del niño que porta la imagen en sus brazos, robadas del santuario, el pasado viernes.
Según ha declarado a EFE la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo Rojo, la Policía había barajado la posibilidad de que los ladrones hubieran enterrado las coronas cerca del santuario, donde han aparecido hoy.
La tesis se basaba en que, a los pocos minutos de producirse el robo, estuvo patrullando por la zona un coche policial, de servicio habitual, que pudo ser visto por los ladrones.
El hecho de que fuera abandonada la aureola cerca de la puerta del santuario afianzó la tesis de que se deshicieron de alguno de los objetos religiosos y enterraran otros de más valor.
Las coronas han sido encontradas por perros de una unidad de guías caninos de la Policía, a los pies de tres árboles, cerca de un colector y del edificio conocido como «Molino de los señores», a unos 300 metros del santuario, en la margen izquierda del río Eresma.
Rodrigo ha subrayado que no era la única línea de investigación ya que se entró en contacto con las unidades policiales que investigan los robos contra el patrimonio, incluso se distribuyeron fotografías a través de Interpol.
La zona donde podían haberse escondido las coronas ha estado siendo vigilada, hasta que hoy se ha contado con el apoyo de perros rastreadores y de agentes de unidades especializadas de la Policía.
Recuperadas las coronas, son analizadas por agentes de la unidad de policía científica, para valorar si hay algún tipo de huella, para trasladarlas posteriormente al Obispado, que es a quien le corresponde tomar las decisiones en cuanto al regreso al santuario.
Lo que temieron los investigadores era que las coronas salieran al mercado ilegal, lo que habría dificultado su localización.
La subdelegada ha señalado que no hay detenidos aunque ha matizado que hay una investigación abierta y ha aclarado que «en su momento las habrá».
El obispo ha asegurado que, por lo que conocen hasta ahora, las coronas están en muy buen estado e incluso la mano del niño que fue arrancada podrá reimplantarse en la talla
El rector del santuario, Serafín Merino, ha considerado el hallazgo como «un milagro» y se muestra convencido de que la Virgen ha escuchado las oraciones de los segovianos y conmovido el corazón de quienes la han ultrajado para devolverle sus coronas.
Durante la celebración de la misa de hoy, se verificará una acción de gracias especial «como reconocimiento a quienes han trabajado para reintegrarle sus tesoros y pedir por aquellos que la han profanado», según Merino.
Los ladrones se llevaron la corona de la Virgen, de oro y piedras preciosas, de principios del siglo XVII, de valor artístico y sentimental para los devotos, así como la que porta el niño, a cuya escultura arrancaron una mano porque sujetaba una bola dorada.
La Policía Nacional han mantenido abiertas distintas hipótesis pero han venido barajando que en el robo hayan participado entre dos y tres personas, que aprovecharon para entrar en el santuario a las ocho menos cuarto de la mañana, cuando la puerta se abre automáticamente y se desconecta la alarma por control remoto.
Los ladrones tuvieron que trepar unos siete metros de altura de la reja del presbiterio y accedieron al retablo, por el que treparon hasta alcanzar el camarín donde se encuentra la patrona de Segovia y arrancar la corona y la aureola de la talla, así como la del Niño.
(Rd/Efe)