Los curas tenían que haber celebrado la Eucaristía, como siempre, desde la escalinata, asumiendo el riesgo de mojarse. El pastor ha de estar con las ovejas
(Vicente Luis García).- Con la lluvia suelen suceder los patinazos. Y de «patinazo» califico lo sucedido hoy en el marco de la celebración del Rosario de la Aurora. Cuando tras el recorrido por el Casco Antiguo de la vieja Gasteiz regresamos a la Plaza de la Virgen Blanca un detalle llama nuestra atención: No está el altar puesto ¿dónde pensarán celebrar?
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