(Patricio Downes) La Conferencia Episcopal de Bolivia salió en defensa del cardenal Julio Terrazas y sostuvo que un fondo público de 115.000 pesos bolivianos (algo más de 10.000 euros) fueron depositados en la cuenta del albergue infantil «Hogar de la Esperanza», donde viven junto a sus padres condenados y presos por infracción a la ley 1.008. Esta norma permite el cultivo de coca para consumo, uso medicinal y rituales de los pueblos andinos, pero castiga su transformación química en cocaína. El uso más tradicional de la hoja de coca es el «acullicu» en la masticación, una costumbre también extendida en el norte de la Argentina.
La obra fue finalmente construida con fondos de la Iglesia Católica a un costo de 600.000 dólares norteamericanos, según señalaron los obispos en un comunicado. También preguntaron «cuándo se aclarará el atentado perpetrado hace exactamente uno año contra la casa del cardenal». En esa oportunidad explotó una bomba que causó daños, pero no víctimas, mientras el cardenal permanecía internado por una afección cardíaca.
Al comienzo de sus deliberaciones, iniciadas este fin de semana en Cochabamba, los obispos señalaron que el cardenal usó los fondos entregados por el Estado para atender a estos chicos que viven en la calle y en la cárcel.
«Monseñor Julio Terrazas nunca ha recibido fondos públicos para su uso privado como el fiscal Félix Peralta quiso dar a entender», señaló el episcopado ante una denuncia del funcionario judicial.
Recordó asimismo que el albergue se mantiene con fondos mayores obtenidos por la propia Iglesia. «La atención de estos niños debería ser labor del Estado, pero la Iglesia la asumió porque sí le interesa el bienestar de su pueblo, en fidelidad a su misión evangélica. Es esa la verdad plena».
Recordó el Episcopado de Bolivia que el 29 de marzo de 2010, el fiscal Félix Peralta realizó declaraciones a los medios de comunicación en La Paz señalando que la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) le remitió un informe sobre destinos de los gastos reservados, indicando que Julio Terrazas recibió 115.000 pesos bolivianos, exhibiendo la copia de un cheque endosado con su firma, «provocando un escándalo mediático».
Agregó que hubo intencionalidad del fiscal contra el cardenal Terrazas, quien es considerado un fuerte opositor por el gobierno de Evo Morales y ha recibido numerosos ataques del mismo. Los fondos, como rezaba el convenio entre la Iglesia y la Dirección General del Régimen Penitenciario, fueron destinados a compra de mobiliario del Albergue de la Esperanza.
Fue la propia Arquidiócesis de Santa Cruz, que conduce Terrazas, la que realizó la investigación aclaratoria. Se trata de un cheque entregado al purpurado en abril de 1999, durante el gobierno del ex presidente Hugo Banzer. El convenio fue suscripto por el cardenal con la entonces primera dama y esposa del mandatario, Yolanda Prada de Banzer.
El albergue de niños Hogar de la Esperanza fue construido y, según el Episcopado, «en estos diez años, más de 500 niños, en gran número hijos de padres privados de libertad por infracción a la ley 1008, han sido acogidos recibiendo la debida atención, cuidado y educación».
