Es un genio.
Y una sonrisa eterna.
París, 30 de mayo de 2025. Carlos Alcaraz no solo avanza en el cuadro masculino del Roland Garros, sino que cada vez que pisa la tierra batida de la Philippe-Chatrier parece escribir un nuevo capítulo en el libro de oro del tenis.
Esta vez, tras superar a Fabian Marozsan (6-1, 4-6, 6-1, 6-2), el murciano no se limitó a firmar una victoria solvente que le coloca en tercera ronda. Hizo algo más: convirtió la pista central en un pequeño estadio de fútbol improvisado, liderando a miles de aficionados al son de uno de los cánticos más icónicos del deporte francés: “¡popopopopopopo pololoooo!… ¡olé!”.
Lejos de ser un gesto impostado, lo suyo fue una celebración genuina.
El propio Alcaraz confesó que llevaba tiempo deseando animar a la grada con ese grito tan típico, pero nunca se había atrevido.
Esta vez, con la confianza por las nubes y tras una entrevista exprés en pista, tomó el micrófono y pidió complicidad al público.
El resultado: una ovación cerrada y un ambiente inmejorable para despedir la jornada.
« Ole Ole Ole, Carlos Carlos »
Alcaraz et le public 😂pic.twitter.com/xivfXKqLEI
— TennisTemple (@tennistemple) May 16, 2025
El partido: susto pasajero y recital final
El encuentro contra Marozsan tuvo momentos de suspense, especialmente tras ceder el segundo set ante un rival que ya le amargó una tarde romana hace dos años. Sin embargo, el español sacó a relucir su versión más letal cuando hizo falta. Ganó 28 de 34 puntos con primer servicio entre el tercer y cuarto set, repartió golpes ganadores (23) y apenas cometió errores no forzados (8) en esa fase decisiva.
Alcaraz suma ya nueve victorias consecutivas en Roland Garros y su idilio con París parece no tener fecha de caducidad. “Me encanta jugar aquí. Este estadio tiene algo especial para mí”, reconoció tras el partido. No es para menos: su tenis despliega potencia, creatividad e improvisación a partes iguales, y ahora también conecta con la grada desde lo emocional.
El origen del “¡popopopopopopo pololoooo!… ¡olé!”
Este cántico tiene historia propia en Francia. Aunque su melodía recuerda a un tradicional pasodoble español —de ahí su cercanía con los tenistas hispanos—, fue adoptada por las aficiones francesas especialmente durante los años 90 como una forma lúdica y contagiosa de animar tanto en fútbol como en otros deportes colectivos.
La secuencia rítmica (“po-po-po-po-po-po po-lolo”) se suele rematar con un “Olé” cargado de energía, que transforma cualquier recinto deportivo en una fiesta coral. En Roland Garros es habitual escucharla cuando la atmósfera se vuelve especialmente vibrante o cuando un jugador conecta con el público a nivel emocional. Que un español como Alcaraz lidere este cántico es, además de una curiosidad cultural, un guiño perfecto a la fusión hispano-francesa que tantas veces ha caracterizado el torneo parisino.
Próximo reto: Damir Dzumhur
Con los deberes hechos ante Marozsan, el siguiente paso para Alcaraz será medirse al bosnio Damir Dzumhur en tercera ronda. Sobre el papel, parte como claro favorito ante un rival que lleva años sin pisar estas alturas en París. Las casas de apuestas no dejan lugar a dudas: la cuota por victoria del español roza lo anecdótico y solo una catástrofe podría apartarle de los octavos.
Eso sí, Dzumhur es veterano y sabe moverse en partidos largos sobre arcilla. No sería prudente menospreciar su capacidad para incomodar a rivales superiores si encuentra sensaciones desde el fondo.
Contexto del torneo y ambiente general
Esta edición del Roland Garros está resultando especialmente animada gracias al regreso de grandes figuras como Novak Djokovic, Jannik Sinner o Alexander Zverev, pero ningún otro jugador ha logrado hasta ahora conectar tanto con la afición local como Alcaraz. Su tenis eléctrico —mezcla de potencia juvenil y recursos técnicos— recuerda por momentos al mejor Nadal sobre esta superficie.
En paralelo, las tribunas viven cada jornada como una auténtica celebración colectiva. La presencia masiva de público español añade todavía más colorido a los partidos del vigente campeón.
Curiosidades sobre Alcaraz y el famoso cántico
- La melodía “¡popopopopopopo pololoooo!… ¡olé!” se ha escuchado habitualmente en estadios franceses desde finales del siglo XX.
- En Roland Garros es tradición que los jugadores interactúen con la grada tras sus victorias más importantes; pocos lo han hecho cantando.
- Alcaraz suma 29 victorias en sus últimos 31 partidos sobre tierra batida.
- La primera vez que se documentó este cántico fue durante partidos del Olympique de Marsella.
- El español confesó haber querido entonar ese grito desde su primer Roland Garros.
- La canción tiene raíces musicales compartidas entre España y Francia gracias al paso doble tradicional.
- En redes sociales, el vídeo del cántico liderado por Alcaraz ya acumula cientos de miles de visualizaciones.
- Algunos periodistas franceses bromean diciendo que “Alcaraz es más francés que muchos franceses” después de su actuación coral.
- Entre los espectadores ilustres que presenciaron su victoria estuvo Odell Beckham Jr., quien no pudo evitar grabar el momento con su móvil.
- Las casas de apuestas sitúan ya al murciano como principal favorito para revalidar título junto a Jannik Sinner.
El show continúa… y si Carlos sigue combinando talento con simpatía popular, París puede volver a ser escenario de otra fiesta española rematada al grito colectivo más pegadizo: “¡popopopopopopo pololoooo!… ¡olé!”
