Wimbledon 2025 sorprende con la caída del alemán

El inesperado batacazo de Alexander Zverev en Wimbledon ante el francés el francés Rinderknech, 72º del mundo

Alexander Zverev, uno de los favoritos, se despide prematuramente de Wimbledon tras una derrota inesperada que reconfigura el cuadro y deja a los aficionados boquiabiertos

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Zvered. PD

Londres, 2 de julio de 2025.

La hierba sagrada del All England Club ha sido testigo de un giro dramático en el torneo: Alexander Zverev, considerado uno de los grandes candidatos a pelear por el título, ha sufrido una derrota tan temprana como inesperada.

El batacazo del tenista alemán, que llegaba en un gran momento tras su papel protagonista en la gira previa, ha dejado helados tanto a los aficionados como a los expertos, que ya le situaban como amenaza real para los grandes favoritos.

El número tres del mundo y tercer cabeza de serie, fue eliminado en primera ronda por el francés Arthur Rinderknech, 72º de la ATP, en un épico partido que se extendió por 4 horas y 40 minutos (7-6(3), 6-7(8), 6-3, 6-7(5), 6-4).

El encuentro, que comenzó el lunes pero fue suspendido por el toque de queda de las 23:00, vio a un Zverev errático, incapaz de quebrar el saque de su rival y cediendo el suyo en el quinto set, marcando su peor derrota en un Grand Slam desde 2019.

Este batacazo, que allana el camino a Carlos Alcaraz en el cuadro, refleja la irregularidad del alemán en la hierba y su complicado 2025, donde admitió sentirse «vacío» y «solo», considerando incluso ayuda psicológica.

El ambiente en las gradas era eléctrico desde primera hora, con la expectativa puesta en ver hasta dónde podía llegar Zverev este año.

Sin embargo, el tenis tiene esa capacidad inigualable para desmontar pronósticos y devolvernos a la realidad con un revés demoledor.

El alemán no encontró ni ritmo ni confianza ante un rival que, a priori, parecía muy inferior sobre el papel.

El marcador final refleja no solo la sorpresa, sino también la crudeza de un torneo que no perdona errores ni distracciones en ninguna ronda.

Los antecedentes: Zverev y su eterna cuenta pendiente con Wimbledon

El historial de Alexander Zverev en Wimbledon nunca ha terminado de estar a la altura de sus otras actuaciones en Grand Slam. Si bien ha brillado en pistas duras y mostró solidez en tierra batida —con finales y títulos importantes— la hierba londinense se le sigue resistiendo año tras año.

En la edición 2025 llegaba tras una buena temporada, especialmente animado por sus resultados recientes y por haber dejado atrás viejas molestias físicas. Muchos analistas veían en él al “tapado” capaz de romper la hegemonía de las nuevas estrellas como Jannik Sinner o Carlos Alcaraz. Pero el destino (o quizá la presión) ha vuelto a jugarle una mala pasada.

Un cuadro que se revoluciona: favoritos al acecho

La eliminación de Zverev reordena por completo el cuadro masculino. Jannik Sinner, número uno del mundo y flamante finalista reciente en Roland Garros, aprovechó su debut con una victoria contundente y ahora ve cómo se allana su camino hacia rondas avanzadas. Carlos Alcaraz, otro joven talento siempre bajo los focos, también respira algo más tranquilo ante la ausencia prematura del alemán.

Los apostadores han reaccionado rápido: Sinner sube posiciones como principal candidato al título, seguido muy de cerca por Alcaraz y algún outsider como Daniil Medvedev. El público británico, siempre dado a las sorpresas y las gestas inesperadas, ahora busca un nuevo héroe capaz de desafiar el guion establecido.

¿Qué le pasó realmente a Zverev?

No es fácil explicar un desplome así sin recurrir a tópicos gastados. Quizá fue el peso de las expectativas o el vértigo propio de Wimbledon lo que desestabilizó a Zverev. La realidad es que su juego nunca carburó: bajo porcentaje con el primer servicio, errores no forzados en momentos clave y una sensación constante de impotencia ante un rival inspirado.

A nivel táctico, se le vio incómodo desde el fondo y sin capacidad para dominar los intercambios largos, justo donde suele marcar diferencias. No supo adaptarse a una hierba más rápida que otros años debido al clima seco de las últimas semanas —un factor que algunos jugadores han sabido explotar mejor—.

Y si bien el alemán intentó reaccionar durante el segundo set, fue demasiado tarde para frenar la sangría. La grada oscilaba entre la incredulidad y cierta compasión por un jugador al que se le sigue resistiendo ese salto definitivo en Grand Slam sobre césped.

El futuro inmediato: reconstrucción y dudas

El golpe es duro para Zverev —no solo por lo deportivo— sino también por lo anímico. Su equipo técnico ya trabaja pensando en la gira norteamericana sobre pista dura, donde buscarán recuperar sensaciones y volver a meterse en la pelea grande antes del US Open.

Mientras tanto, el propio jugador deberá revisar qué falló exactamente: ¿fue solo un mal día o hay algo más profundo que corregir? Las redes sociales hierven con memes y análisis improvisados pero lo cierto es que solo él puede encontrar las respuestas correctas antes del próximo gran reto.

En cualquier caso, si algo ha demostrado Zverev es capacidad para reinventarse tras los momentos difíciles. El circuito ATP no espera a nadie: toca pasar página y mirar hacia adelante.

Wimbledon demuestra cada verano que nada está escrito hasta el último punto. Y aunque hoy hablemos del batacazo monumental de Zverev, quizás mañana estemos contando otra historia igual o más sorprendente. Porque eso —y no otra cosa— es lo mágico del tenis profesional.

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