A fecha de hoy, 22 de julio de 2025, Ricky Rubio se convierte en noticia no solo por su vuelta al parqué, sino por todo lo que representa este regreso. El base catalán, a punto de cumplir 35 años, ha firmado una temporada con opción a otra en el Joventut de Badalona, el club donde se forjó como leyenda precoz y con el que debutó en la Liga ACB con apenas 14 años. La operación, avanzada días atrás y ya cerrada tras una reunión con la cúpula deportiva del club, devuelve al baloncesto español a uno de sus talentos más icónicos tras una travesía personal y profesional tan compleja como admirable.
La expectación es máxima tanto en Badalona como en toda la ACB. No es para menos: Ricky no solo suma talento y experiencia a la plantilla verdinegra, sino que su figura simboliza ahora mucho más que un fichaje mediático. Se trata del retorno de un deportista que ha decidido priorizar su bienestar mental antes que las urgencias del éxito, un mensaje cada vez más necesario en el deporte profesional actual.
De la NBA y el Barça a una temporada en blanco
El último partido oficial de Rubio data del 2 de junio de 2024, cuando vestía la camiseta del FC Barcelona en la derrota ante el Real Madrid en semifinales de liga. Tras rescindir su contrato con los Cleveland Cavaliers en enero de ese mismo año y vivir una breve etapa azulgrana (debutando el 1 de marzo ante el AS Mónaco en Euroliga), decidió no renovar y prolongó su inactividad hasta ahora. Su carrera NBA había quedado atrás tras doce temporadas llenas de luces, sombras y lesiones que pusieron a prueba tanto su físico como su mente.
En agosto de 2023, durante la preparación para el Mundial con España, anunció su retirada temporal para cuidar su salud mental, decisión apoyada por la federación y comprendida por el entorno del baloncesto nacional e internacional. Desde entonces, los rumores sobre su futuro han sido constantes: ¿volvería? ¿Colgaría las botas? El desenlace, finalmente, es una vuelta al origen: Badalona.
La depresión: la confesión que sacudió España
El regreso deportivo de Ricky Rubio viene precedido por uno de los testimonios más valientes ofrecidos nunca por un deportista español. En una entrevista emitida este mes en “Lo de Évole”, Ricky desnudó su alma ante las cámaras: habló abiertamente sobre su depresión, la presión del éxito precoz, el dolor por la enfermedad y muerte de su madre y, sobre todo, su decisión de parar antes de romperse del todo.
“No quería seguir… no ya con el baloncesto, sino con la vida”, confesó ante Jordi Évole. Relató noches solitarias en hoteles donde sintió que todo perdía sentido. Admitió haber tocado fondo hasta plantearse el suicidio: “Puedo entender tanto a los que están en pleno éxito y se quitan la vida como a gente normal que dice que no puede seguir. Hay un momento donde todo te pesa tanto…”.
Su sinceridad fue celebrada por miles de aficionados y medios. Su caso ha puesto sobre la mesa el debate sobre la salud mental en el deporte, abriendo camino a futuras generaciones para hablar sin tapujos del sufrimiento psicológico detrás del brillo mediático.
Qué puede aportar al Joventut… ¿y qué podemos esperar?
A nivel estrictamente deportivo, pocos dudan del impacto inmediato que puede tener Rubio si recupera parte de su mejor versión. Aunque las dudas son inevitables tras un año fuera y un paso intermitente por el Barça (donde las prestaciones fueron irregulares), su experiencia NBA y conocimiento táctico pueden ser oro puro para una plantilla joven y ambiciosa.
Estos son algunos puntos clave:
- Liderazgo natural: Ricky nunca fue solo números; fue cerebro y corazón dentro del vestuario.
- Defensa e inteligencia táctica: Su capacidad para leer los partidos sigue siendo diferencial.
- Generación de juego: Si recupera chispa física, puede ser motor ofensivo y mentor para los bases emergentes.
- Exigencia física: El gran interrogante es cómo responderá tras meses sin competir regularmente.
La Liga ACB le espera con los brazos abiertos… pero también con lupa: todos querrán ver si “el hijo pródigo” puede volver a marcar diferencias o si el tiempo alejado le ha pasado factura. Las primeras casas de apuestas aún no han dado cuotas definitivas para los partidos inaugurales del Joventut (cuyo debut será dentro de seis semanas), pero ya sitúan al equipo catalán como aspirante claro a playoff si Ricky encuentra continuidad.
La historia circular: un icono vuelve a casa
La vuelta de Ricky Rubio al club donde todo empezó tiene algo de justicia poética. En Badalona debutó con apenas 14 años y 11 meses – récord absoluto aún vigente – promediando 6,7 puntos, 2,4 rebotes y 3,1 asistencias durante sus primeras cuatro temporadas (121 partidos). Allí aprendió a ser profesional bajo las órdenes de Aíto García Reneses antes de dar el salto al Barça… y luego a la NBA.
Ahora regresa como símbolo generacional: alguien capaz de levantar títulos internacionales (campeón mundial y europeo con España), triunfar en Estados Unidos… pero también mostrar sus cicatrices emocionales sin miedo al qué dirán.
Diez curiosidades sobre Ricky Rubio
Para quienes quieran descubrir algo más allá del parquet:
- Es el jugador más joven en debutar en Liga ACB (14 años y 11 meses).
- Fue número 5 del draft NBA 2009 – ningún español había sido elegido tan alto.
- Ganó la Euroliga con el Barça antes de saltar a Estados Unidos.
- Ha vestido las camisetas de Minnesota Timberwolves, Utah Jazz, Phoenix Suns y Cleveland Cavaliers.
- Fue MVP del Eurobasket sub-16… ¡con solo 15 años!
- Ganó la medalla olímpica en Pekín 2008 siendo adolescente.
- Es conocido por sus asistencias espectaculares; llegó a promediar más de 9 por partido en algunos tramos NBA.
- Es embajador activo en campañas contra el cáncer desde la muerte de su madre.
- Reconoce sufrir síndrome del impostor pese a sus éxitos internacionales.
- En sus ratos libres toca guitarra… aunque confiesa hacerlo “fatal”.
Por ahora, Badalona ya sueña con ver otra vez ese dorsal ‘9’ repartiendo magia… Y tal vez esta vez disfrutando –en palabras del propio Ricky– “del baloncesto sin ser solo Ricky Rubio”. Porque hay regresos que valen mucho más que cualquier título.
