Alfredo Relaño: "Quizá con buena voluntad y algo más de manejo de la situación se podría haber empezado más tarde"
La elección de la sede para albergar la próxima final de la Copa del Rey entre F.C. Barcelona y Athletic de Bilbao generó un debate de grandes dimensiones en el fútbol español con la prensa como acicate. El Santiago Bernabéu era la plaza preferida por los finalistas, principalmente por una cuestión de aforo. Pero la directiva del Real Madrid, dueña de su casa, desde un primer momento se negó a la concesión aduciendo unas obras previstas para tal fecha.
El asunto sentimental, con la posibilidad de ver al Barça de Guardiola celebrando un título más y en casa de su eterno rival, siempre estuvo en el aire, y la final, por fin, se disputará en el vecino estadio Vicente Calderón.
Varias semanas más tarde, con el acercamiento de la fecha señalada, las obras en el emblemático estadio madridista han comenzado, lo que ha generado una ‘guerra’ mediática Madrid-Barcelona abanderada por los diarios AS y Mundo Deportivo:
AS: «Sí hay obras en el Bernabéu. El Madrid empieza a arreglar asientos y baños. El cambio de 14.000 localidades y 240 aseos tendrá al estadio fuera de uso hasta el Madrid-Manchester de veteranos, el 3 de junio».
MD: «Vatergate. ¿Hay que hacer obras en estos lavabos? MD hace las fotos de los impecables lavabos del Bernabéu. La excusa de Florentino para no albergar la final de Copa, en entredicho. El Madrid, además, montará cuatro eventos tras el Barça-Athletic del viernes 25-m».
RELAÑO: «SÍ HABÍA OBRAS Y HAN EMPEZADO EN CUANTO SE HA PODIDO»
Alfredo Relaño, director de la cabecera de Prisa, AS, desarrolla la propuesta de su portada en su editorial —Pues sí, había obras en el Bernabéu–:
«En Barcelona se pensó (y se predicó) que era una invención para no ver al Barça jugar la final y eventualmente levantar la Copa del Rey en el Bernabéu. Desde Bilbao se tomó aún peor, se tomó demasiado mal a mi juicio, pero cada cual toma las cosas como las siente y es difícil ponerse en todas las sensibilidades. Pero sí, había obras. Ya han empezado, en cuanto se ha podido».
«Quizá con buena voluntad y algo más de manejo de la situación se podría haber empezado más tarde. Quizá. Pero se empezó a hablar del Bernabéu sin tener fecha fijada para la final siquiera, consecuencia de la forma de trabajar de esta Federación de nuestros pecados, a la que este partido se le ha atrasado hasta dos semanas más allá de acabada la Liga, con el Athletic y el Barça ociosos».
«Hubiera preferido que el Madrid hubiese hecho el esfuerzo de ceder el campo, pero la afición le reclamó lo contrario. Y una vez que no lo hizo, la insistencia y las insidias desde el Barça y el Athletic me parecieron fatal. El Bernabéu es del Madrid, lo deja o no lo deja, y en ningún sitio está establecida la obligación de cederlo porque sí».
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