Arbitrajes al margen, el Real Betis no ha comenzado el proyecto de Gustavo Poyet como se esperaba por la ilusión que había transmitido su fichaje a toda la familia verdiblanca. Era una ilusión basada por algunos Consejeros del club en que se había contratado un técnico con carácter, ‘otro Simeone’, por lo que suponían que raza y casta no iba a faltar en el juego del equipo. Sin embargo, tras las primeras siete jornadas, el Betis no está en la zona alta de la clasificación por sus tres derrotas, alguna de ellas dando una mala imagen en líneas generales.Es por ello por lo que ya hay intermediarios revoloteando alrededor de algunos Consejeros para ofrecerles soluciones si llegan peores tiempos para el equipo. El más firme es un ofrecimiento que llega desde Sudamérica por si esta temporada el club no termina feliz con los resultados cosechados por Poyet.
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