Lewis Hamilton ha pegado un puñetazo sobre la mesa en la primera carrera del Mundial de Fórmula 1. El piloto inglés de la escudería Mercedes batió a todos sus rivales en la jornada de clasificación del Gran Premio de Australia en el circuito de Albert Park, donde los Ferrari, a priori sus principales rivales este año, quedaron a más de seis décimas de su mejor tiempo.
Un resultado que Sebastian Vettel, tercero en la clasificación del sábado, se tomó con resignación pero también haciendogala de cierta ironía: «Ha encendido el modo fiesta y no hemos podido alcanzarle». El alemán se refería al cambio en la configuración del motor de la escudería Mercedes de cara a la Q3, en la que mejoró notablemente sus prestaciones, escondidas en la Q1 y la Q2, según recoge ABC.
La misma idea la repitió el piloto de Ferrari en la sala de prensa junto a su compañero Kimi Raikkonen, segundo mejor tiempo del sábado, y Lewis Hamilton. «Creo que la diferencia de siete décimas se explica por el modo fiesta del motor Mercedes en la Q3», argumentó sobre la distancia con su máximo rival.