La cifra de negocio de Nestlé en los tres primeros meses del año alcanzó un total de 20.918 millones de francos suizos (20.298 millones de euros), lo que representa un avance del 0,46% con respecto a la facturación del mismo periodo de 2014, según informó la compañía, que vio lastrados sus resultados por el cambio de divisas.
El gigante suizo del sector alimentario precisó que su facturación registró un impacto negativo del 4,5% por la evolución de la divisa, mientras las compras y desinversiones aportaron un 0,6% a la cifra de ventas. En este sentido, Nestlé informó de que orgánicamente, sin tener en cuenta el cambio de divisas y a perímetro constante, las ventas mundiales de la compañía suiza aumentaron un 4,4% en el primer trimestre. Por regiones, la facturación de Nestlé retrocedió un 0,7% en América y un 7,5% en Europa en términos absolutos, mientras que orgánicamente las ventas aumentaron un 3,7% y un 5,3%, respectivamente. «El crecimiento de nuestras ventas del tercer trimestre estuvo en línea con nuestras expectativas tanto por el crecimiento real como de los precios», declaró Paul Bulcke, consejero delegado de Nestlé. El máximo ejecutivo de la compañía helvética, no obstante, reiteró las previsiones de Nestlé para el conjunto del año, cuando espera lograr un crecimiento orgánico de sus ventas del 5%.
