Parece que la tremenda crisis económica de los últimos años empieza a darnos un pequeño respiro y algunos empiezan a asomar la cabeza más holgadamente. Ya tocaba.
Si bien es cierto que uno de los mercados más afectados por este desastre económico en nuestro país fue el inmobiliario, no todos sus sectores sufrieron el mismo castigo. El sector del alquiler fue el mayor beneficiario de este golpe económico tan fuerte. Y es que el porcentaje de viviendas alquiladas en 2001 era del 9,6% y para 2014 la cifra aumentó hasta el 14,9% según datos del Mercado de Vivienda del Banco de España. Lo que antes de la crisis era un régimen residual se ha transformado ahora en un valor al alza.
Asimismo, el precio del alquiler también ha notado un ligero incremento con un 4,8% en el mes de julio, llegando a los 7,10€/m2. Las viviendas en alquiler en Oviedo, por ejemplo, se mantienen en la tabla media española en lo que al precio del alquiler se refiere. Donde más se notan estos cambios es, sin lugar a dudas, en las grandes ciudades. En Barcelona o Madrid, por ejemplo, el precio ha aumentado alrededor de un 9%.
¿Cambio de tendencia?
Que el alquiler de la vivienda se haya destapado de esta manera se debe a varios factores, entre los cuales destaca la oferta y la demanda. Y es que tanto propietarios y particulares como inversores y otros promotores han visto en el alquiler el medio principal para dar salida a sus productos. Los precios desorbitados en la compra de viviendas, sumada a la grave situación que atravesó el país durante los últimos años y que aún hoy sigue dejando residuos, ha hecho que muchos se hayan decantado por la antes casi inexistente opción del alquiler de vivienda.
Sea como sea, este cambio de tendencia es ya una realidad y no una mera moda pasajera. Lo que antes era el pan de cada día para estudiantes y familias con pocos recursos, hoy en día el alquiler ha ganado la batalla a la crisis y se erige como la nueva propuesta en materia de vivienda. Y es que esta tendencia no parece ser tampoco una mala idea para la mayoría de analistas inmobiliarios, economistas y demás expertos que la perciben como un factor de equilibrio que permite al mercado inmobiliario gozar de una mayor salud financiera.
Como ellos mismos postulan, esta tendencia hace que nos aproximemos al modelo europeo, un mercado con un mayor equilibrio y mucho más fuerte.
Sin duda alguna, el alquiler de la vivienda se ha postulado como el caballo ganador y el real beneficiario de la crisis económica de los últimos años.
