España atraviesa una crisis silenciosa pero demoledora: en los últimos cinco años, la oferta de pisos en alquiler se ha desplomado a niveles inimaginables. Lo que antes eran miles de anuncios activos, hoy se reduce drásticamente, dejando a miles de potenciales inquilinos sin apenas opciones.
Frente a esta merma de oferta, la demanda no deja de crecer: los interesados por anuncio se han multiplicado por cuatro en ciudades como Barcelona o Sevilla. El choque entre pocos pisos disponibles y miles de personas dispuestas a alquilar eleva las rentas hasta máximos históricos, transformando el sueño de vivir de alquiler en un objetivo casi inalcanzable para muchas familias.
La oferta se evapora: causas y cifras clave
El stock de viviendas en alquiler anunciado en idealista ha caído un 56 % desde su pico de finales de 2020 hasta finales de 2024. Este retroceso no solo es cuantitativo: muchas de las viviendas que antes podían encontrarse en el mercado han migrado a la venta directa o a modalidades de corto plazo (turístico o ‘coliving’). El resultado es un parque de alquiler permanente más reducido y menos diverso.
En las grandes ciudades españolas, esta sangría alcanza cotas extremas. Entre marzo de 2020 y enero de 2025 Barcelona ha perdido el 58% de su oferta, Sevilla ha visto cómo su stock se contrae un 47,4%, Madrid ha sufrido un retroceso del 46,7% y Valencia, aunque ha registrado la menor caída, aún cede un 31,4%.
Esta drástica reducción responde, en parte, a las políticas de intervención: límites a las subidas de renta, suspensión temporal de desahucios y zonificación de mercados “tensionados”. Medidas que, sin incentivos para el propietario, han acabado espantando parte de la oferta profesional y particular.
Demanda desbordada: colas virtuales y presión al alza
Con menos viviendas en el mercado, la competencia por cada anuncio se ha disparado. Los datos de clics por anuncio de idealista arrojan crecimientos espectaculares: en Barcelona han aumentado un 444%, en Sevilla un 388%, en el caso de Valencia un 300% y en Madrid el aumento ha sido de un 291%.
Esta avalancha de interesados provoca plazos de respuesta imposibles para los agentes y un efecto “cola” en internet, donde un piso bien situado y a precio de mercado desaparece en horas. La ansiedad del demandante se traduce en ofertas rápidas y, a menudo, en negociaciones exprés sin margen de maniobra.
El choque entre alta demanda y baja oferta genera un caldo de cultivo perfecto para el encarecimiento de las rentas. Los propietarios, conscientes de tener alardes de interesados, ajustan al alza sus expectativas de precio, agravando aún más la crisis de acceso a la vivienda.
Alquileres en máximos históricos
Los precios registrados en marzo de 2025 confirman la gravedad del problema: la media nacional alcanza los 14 euros/m2 al mes, un récord desde que idealista comenzó a publicar su serie en 2006. En solo un año, la subida media ha sido del 10,3% y, comparado con marzo de 2020 (10,6 euros/m2), el incremento roza el 32%.
Por ciudades, las tensiones arrojan cifras como las de Barcelona, que se encuentra ya en 23,5 euros/m2, lo que supone un aumento del 13,2% interanual. En Madrid y Valencia la cosa no es tan distinta, con subidas del 12,2% y 13,2% respectivamente. Sevilla, por su parte, experimentó un incremento del 7,9% interanual.
Estas cifras no solo superan ampliamente el nivel de ingresos medios del hogar español, sino que sitúan las rentas en un umbral que muchas familias no pueden sostener sin sacrificar otras partidas básicas.
