Kiyoshi Kurosawa dirige una película contradictoria, donde el actor Masaki Suda interpreta con acierto a una especie de usurero digital que compra productos para revenderlos mucho más caros por internet, con tácticas propias de las redes sociales.

La cosa se le complica cuando se reúnen todos los defraudados para vengarse de sus estafas y la trama se convierte en un inquietante drama.
Un thriller desigual, desconcertante, pero entretenido, donde la crítica al mundo de internet, al capitalismo sin límites y a una vida seca te hace reflexionar sobre si todo vale para ganar un poco más y más, y no saber cómo disfrutarlo.

3 ***