El príncipe Enrique (33) y su prometida han protagonizado su tercer acto oficial desde que anunciaran su boda. Esta vez han viajado hasta la ciudad galesa de Cardiff, donde la futura duquesa de Sussex ha vuelto a marcar estilo con un outfit total black.
Según publica Informalia, Meghan Markle (36) y el hijo de Lady Di fueron recibidos con gran devoción a su llegada a Gales por un centenar de vecinos que no quisieron perderse la visita Real. A pesar de que su tren se demoró más de media hora y que la lluvia no desistía, los habitantes del lugar quisieron esperarles y brindarles un acogedor recibimiento.
Una vez más, Markle acaparó la atención de los focos por su impecable y propio estilo. Para la ocasión, la ex actriz de Suits eligió un abrigo de Stella McCartney, valorado en 1530 euros, unos pantalones de Hiut Denim de 170 euros y unos botines de Tabitha Simons de 547 euros, todo en color negro y combinado con un bolso en color verde botella de DeMellier London, cuyo precio alcanza los 375 euros.
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Una look monocromático que no está al alcance de todos los bolsillos y con el que marcó estilazo. Aunque apostó por un solo color, los detalles del outfit le daban un toque diferente, ya que el abrigo contaba con un gran lazo en la cintura, los botines eran aterciopelados y el bolso le aportaba un toque de distinción.
