En pleno despegue

Pánico en el aire: Pasajero agrede al azafato e intenta saltar de un avión de Iberia

El vuelo IB578 París-Madrid se convierte en escenario de un suceso que pone a prueba los protocolos de seguridad aérea

Pánico en el aire: Pasajero agrede al azafato e intenta saltar de un avión de Iberia

Un incidente casi sin precedentes.

El incidente del vuelo IB578 de Iberia quedará para siempre en la memoria de los pasajeros y la tripulación como un recordatorio de lo impredecible que puede ser la experiencia de volar.

Lo que prometía ser un vuelo rutinario entre París y Madrid se convirtió en una pesadilla para los pasajeros del vuelo IB578 de Iberia el pasado viernes 7 de febrero de 2025.

Un joven pasajero, cuya identidad y nacionalidad aún no han sido reveladas por las autoridades, protagonizó un incidente que estuvo a punto de convertirse en tragedia.

El Airbus A320-251N se encontraba en la pista del aeropuerto de Orly, listo para iniciar el despegue, cuando el pasajero en cuestión, visiblemente alterado, agredió a un miembro de la tripulación y logró abrir una de las puertas de emergencia del avión. Su aparente intención era lanzarse al vacío, un acto que habría tenido consecuencias fatales dada la velocidad a la que se desplazaba la aeronave en ese momento.

La rápida intervención del personal de a bordo evitó que el individuo saltara, pero no pudo impedir la despresurización inmediata de la cabina. Este hecho generó momentos de pánico entre los 271 pasajeros y 13 tripulantes que se encontraban a bordo.

Carlos Fernández, un pasajero que viajaba en el vuelo, relató a Escudo Digital«Todo sucedió muy rápido. De repente, escuchamos gritos y vimos a un joven forcejear con un azafato. Luego, sentimos una fuerte corriente de aire. Fue aterrador».

Según testigos, el pasajero conflictivo había mostrado signos de agitación desde el momento del embarque. Aparentemente, había intentado usar supuestas conexiones familiares con empleados de Iberia para facilitar su acceso al avión, lo que ya había generado cierta tensión.

La tripulación, percibiendo el estado alterado del joven, tomó la decisión de ubicarlo en la parte trasera del avión bajo la vigilancia de un azafato.

Sin embargo, esta medida no fue suficiente para contener al pasajero, quien finalmente agredió al miembro de la tripulación antes de intentar su temeraria acción.

El comandante del vuelo, con más de 30 años de experiencia, declaró no haber presenciado nunca un incidente similar en toda su carrera. La aeronave tuvo que abortar el despegue de inmediato, lo que provocó un gran despliegue de servicios de emergencia en el aeropuerto parisino.

Las autoridades francesas se hicieron cargo de la situación una vez que el avión regresó a la terminal.

El pasajero fue detenido y se encuentra bajo custodia policial. Se espera que sea sometido a una evaluación psiquiátrica antes de determinar los cargos que se le imputarán, que podrían incluir intento de sabotaje, agresión y puesta en peligro de una aeronave.

Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en los vuelos comerciales y los protocolos para manejar pasajeros conflictivos.

Juan Cierco, director de Comunicación de Iberia, ha declarado que la compañía está colaborando plenamente con las autoridades en la investigación y que se revisarán los procedimientos de seguridad para prevenir situaciones similares en el futuro.

El suceso también ha puesto de manifiesto las deficiencias en la atención al cliente por parte de la aerolínea.

Muchos pasajeros se quejaron amargamente del trato recibido tras el incidente. Permanecieron más de dos horas dentro del avión sin agua ni información, y varios tuvieron que pasar la noche en las cercanías del aeropuerto de Orly debido a la falta de alternativas ofrecidas por Iberia.

Este no es un caso aislado en la industria de la aviación.

En los últimos años, se ha registrado un aumento preocupante de incidentes con pasajeros conflictivos.

Según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en 2022 se produjo un caso de comportamiento indisciplinado por cada 568 vuelos, un aumento significativo respecto a años anteriores.

  • En junio de 2023, un hombre saltó desde la pasarela de embarque en el aeropuerto de Málaga intentando alcanzar un avión que ya había cerrado sus puertas.
  • En julio de 2024, un vuelo de Air Europa desde Caracas a Madrid tuvo que ser desviado debido a un pasajero violento que agredía a la tripulación.
  • En agosto de 2021, un pasajero tuvo que ser atado a su asiento en un vuelo de Frontier Airlines después de agredir sexualmente a las azafatas.

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Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

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