El día que llegó con hambre atrasada

En septiembre de 1975 Franciso Franco era un dictador agonizante: a sus problemas de salud, que terminarían por llevarle a la tumba dos meses después, se sumaban sus preocupaciones y desvelos por mantener en pie una dictadura que empezaba a mostrar que estaba tan enferma como su propio jefe. 

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