Informe Target Point: Radiografía del electorado en 2025

Votantes españoles en 2025: VOX crece entre los jóvenes, PP ‘pesca’ a los mayores, PSOE se aferra a los subsidiados y Sumar agoniza

El perfil del elector español revela un mosaico complejo donde edad, entorno y situación económica condicionan el voto más allá de la ideología clásica

Sánchez (PSOE), Feijóo (PP), Abascal (VOX) y Díaz (SUMAR)
Sánchez (PSOE), Feijóo (PP), Abascal (VOX) y Díaz (SUMAR). PD

El runrún electoral está en el aire: la probabilidad de que tengamos pronto elecciones generales en España crece entre los analistas, con un panorama político cada vez más polarizado. Y en medio de este hervidero, los jóvenes están marcando un giro inesperado.

Según el Informe de Juventud, las nuevas generaciones dan la espalda al feminismo y al movimiento LGTBIQ, aunque con diferencias notables entre chicos y chicas.

Solo un 27 % de los varones apoya a los colectivos LGTBIQ, frente a un 47 % de las mujeres, que aún se identifican más con la ideología progresista… aunque menos que hace unos años.

Este desencanto juvenil, alimentado por preocupaciones como el empleo y la vivienda, podría ser un factor clave en los próximos comicios.

VOX está ganando un creciente apoyo entre los jóvenes españoles, quienes muestran un rechazo cada vez más marcado hacia las leyes de género, las políticas «woke» y las apelaciones a una Guerra Civil librada hace 90 años, así como a la demonización de Franco.

La desconexión con la agobiante y omnipresente la narrativa progresista se combina con su frustración hacia los impuestos en aumento y un rechazo frontal de las prohibiciones que decreta a granel el Gobierno Sánchez.

La política española nunca deja de sorprender.

Si uno pensaba que los votantes seguían patrones tradicionales, el informe Target Point desmonta varios tópicos con datos recientes y perfiles inesperados.

El electorado de 2025, lejos de ser monolítico, se fragmenta según edad, ubicación y renta, dando lugar a un escenario en el que las etiquetas tradicionales pierden fuerza.

Así, el Partido Popular (PP) ‘pesca’ con éxito entre mayores y clases urbanas acomodadas, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) mantiene su fortaleza entre quienes perciben subsidios y en municipios pequeños, VOX avanza tanto en grandes ciudades como en zonas rurales despobladas y Sumar se aferra con desesperación y con decreciente éxito a  empleados públicos urbanos.

Pero hay mucho más.

El PP: la doble alma de un votante mayor y diverso

El estudio demoscópico revela que el PP ha consolidado dos grandes caladeros de voto:

  • Por un lado, mayores de 65 años, muchos jubilados con ingresos modestos residentes en pueblos medianos y pequeños. Aquí se aprecia cómo la nostalgia por la estabilidad y el apego a tradiciones sigue pesando en la urna.
  • Por otro, un segmento urbano, profesional y de clase media-alta que apuesta por la gestión económica y la estabilidad institucional. Ciudades como Madrid o Valencia son ejemplos claros donde este perfil predomina.

No obstante, la base popular es dual: también se nutre de clases medias bajas rurales donde el voto conservador es casi una tradición heredada.

El PSOE: transversalidad social y dependencia del subsidio

El votante socialista es menos homogéneo de lo que a veces se presupone. Según el análisis de Target Point:

  • El PSOE tiene presencia en todas las franjas de edad, pero destaca especialmente entre las clases medias-bajas y quienes dependen total o parcialmente de subsidios sociales.
  • Además, su fuerza es notable en municipios pequeños e intermedios (de 10.000 a 50.000 habitantes), donde cerca de un tercio del electorado opta por la papeleta socialista.
  • Aunque cuenta con votantes en clases altas urbanas, este segmento es residual frente a su base tradicional.

Esta transversalidad se traduce en una estrategia política orientada a medidas sociales muy concretas para fidelizar a quienes más dependen del Estado.

VOX: entre la frustración rural y la juventud urbana

El caso de Vox merece capítulo aparte por su sorprendente crecimiento en territorios muy distintos:

  • En zonas rurales golpeadas por la despoblación y el envejecimiento, Vox canaliza el desencanto con promesas de seguridad e identidad nacional. Allí compite directamente con el PP, sobre todo cuando los servicios públicos menguan o desaparecen.
  • Sin embargo, Vox también logra apoyos notables entre jóvenes urbanos desencantados con los partidos tradicionales y las políticas progresistas. Entre los menores de 25 años llega incluso a superar al PP.

Este doble perfil explica por qué Vox es capaz tanto de irrumpir en ayuntamientos rurales como de captar voto joven en entornos metropolitanos.

Sumar: juventud urbana y empleo público

Sumar ha logrado posicionarse como opción preferente para:

  • Jóvenes residentes en grandes ciudades.
  • Empleados públicos o vinculados a la administración.
  • Universitarios o titulados superiores preocupados por políticas sociales avanzadas.

Su base es menos transversal que la del PSOE pero mucho más definida: juventud urbana progresista con empleo estable o aspiración a él.

El género también importa (y mucho)

Otra tendencia relevante es el peso creciente del voto femenino:

  • Feijóo podría alcanzar la mayoría absoluta gracias al trasvase de mujeres jóvenes procedentes tanto del PSOE como incluso de Vox.
  • Las mujeres muestran una mayor volatilidad electoral que los hombres y son más sensibles al clima político general y al discurso sobre servicios públicos.

Palabras clave del electorado español

Más allá del voto, el informe identifica las palabras que mejor definen las preocupaciones actuales:

  • «Familia» se sitúa como término mejor valorado por los españoles, por delante incluso de conceptos clásicos como «libertad» o «justicia».
  • En cambio, «riqueza» cae hasta los últimos puestos; ser rico no está bien visto socialmente ni sirve ya como reclamo electoral para ningún partido relevante.

Curiosidades demoscópicas sobre el votante español

  • En municipios rurales muy envejecidos, cada vez pesa más el voto conservador porque literalmente no quedan jóvenes; allí Vox crece cuando ya nadie creía que pudiera hacerlo.
  • El PP mantiene una extraña alianza intergeneracional: jubilados rurales y ejecutivos urbanos conviven bajo sus siglas pese a compartir poco más allá del miedo al cambio brusco.
  • Los estudios señalan que buena parte del electorado decide su voto menos por ideología que por expectativas personales inmediatas: pensión, subsidio o empleo público.
  • Las palabras relacionadas con bienestar emocional —como “tranquilidad” o “seguridad”— suben posiciones frente a otras tradicionalmente asociadas a la política nacional.

Si algo demuestra este informe Target Point es que los partidos no pueden dormirse: la fidelidad electoral depende cada vez menos de la memoria histórica y más del día a día. Eso sí, si usted quiere acertar con una conversación política en una barra de bar española, hable siempre primero de «familia»; acertará seguro.

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