La consejera de Sanidad de Escocia Catherine Calderwood, ha dimitido de su cargo al difundirse una fotografía suya tomada cerca de su segunda residencia en Earlsferry.
Por otra parte el editor de la prestigiosa revista médica inglesa «The Lancet» Richard Horton, ha calificado en una entrevista para la BBC de escándalo nacional y ha criticado duramente la falta de previsión que han tenido los países pertenecientes al continente. Horton pone de relieve que el mensaje de China era muy claro sobre el potencial peligro de contagio de la enfermedad. Al parecer desde enero se era consciente de que esta epidemia estaba llegando.
Se hubieran podido hacer test masivos, preparar a los sanitarios con suficientes equipos de protección y repartir para toda la población mascarillas y guantes. Pero no ha sido así. Muchos políticos se han dedicado a otros menesteres como azuzar el mitin de Perpiñán el 1 de marzo o la manifestación del 8M. Independientemente de lo que cada uno pueda pensar, es necesario que los políticos dejen de ver a la gente como si fueran objetos para sus fines propagandísticos.
Espero que después de esta epidemia, que ha resultado ser una tragedia, se pidan responsabilidades a todos aquellos políticos que no han sido diligentes en proteger a los ciudadanos buscándoles el bien, utilizándolos como «ovejas sin pastor». Se han oído mentiras hasta la saciedad. Debe haber una dimisión en masa de este gobierno. Si por tomar una foto en su segunda residencia la consejera Calderwood ha dimitido ¿qué deben hacer los miembros de este gobierno? irse y dejar de perjudicarnos.
