Naufragio

EN ESTE TITANIC LLAMADO ESPAÑA

Como si, con cada crujido, me hundiera junto a él

EN ESTE TITANIC LLAMADO ESPAÑA

En este Titanic, llamado España, el capitán permanece impasible en su puesto, observando desde lo alto cómo el buque se precipita al abismo.

El crujir de las maderas resuena por todo el barco, mientras el agua comienza a empapar la cubierta, pero él permanece inmutable, como si todo estuviera bajo control.

A su alrededor, los músicos, como ecos perdidos, tocan sus melodías vacías, buscando consuelo en la ilusión de que todo sigue en orden, mientras la marea del caos se acerca lentamente.

Los pasajeros, sombras errantes, corren desconcertados, atrapados entre la negación y el pánico.

Algunos, al ver lo inevitable, eligen saltar al gélido océano de la incertidumbre, dispuestos a enfrentar lo desconocido antes que hundirse con el coloso.

Otros, más cautos, toman los botes salvavidas, aferrándose a una frágil esperanza que se desvanece con cada segundo.

Desde mi lugar en la cubierta, observo cómo muchos de los que quiero se lanzan hacia lo incierto, dejando atrás este barco condenado.

Y yo, inmóvil, siento el peso de este Titanic en mi pecho, como si, con cada crujido, me hundiera junto a él.

Pero algo me retiene, como si el destino de este barco ya estuviera entrelazado con el mío. ¿Hasta cuándo podré quedarme, mirando al abismo?

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído