Sí, no lo duden. Está acabando una etapa en la historia de nuestro país, que no dudamos en calificar como la más vergonzosa y rastrera de nuestra democracia. Es penoso, pero es cierto.
Pudimos haber sido un país brillante, admirado por muchos fuera de nuestras fronteras, y hemos acabado siendo un don nadie a nivel internacional. ¿Qué pintamos en el mundo? Nada, esta es la verdad, aunque nos cueste reconocerlo.
Más grave que lo dicho y mucho más problemático para nosotros, es que internamente el país está descompuesto.
Como lo oyen. ¿Qué somos ahora? Un conjunto de partes de lo que era un todo, que solo buscan salir las más beneficiadas. ¿Y las demás? Es su problema, que se aguanten y espabilen.
A la vista de lo expuesto podrán preguntarse, ¿quiénes o quien es el responsable de la situación? La respuesta es evidente, nuestros políticos, especialmente los de cierto partido, y muy singularmente cierto personaje conocido como “cum fraude”.
De por si, tal denominación, ya nos indica bastante. Estamos sufriendo las consecuencias de que esté donde está, y él tan tranquilo.
Raro es el día que no nos sorprende con alguna novedad, ya sea directamente o a través de sus lacayos, que también son de cuidado. A los ciudadanos nos toca aguantar, al mal tiempo buena cara, pero esto no seguirá así por mucho tiempo. Todo tiene un límite, y esto se acaba.
Lo quizás chocante, desde cierto punto de vista, es que el citado parece no darse cuenta de la situación. O es un inconsciente, o se auto considera por encima del bien y del mal. Cada día resuena más su nombre, metido en múltiples líos, pero aquí no pasa nada. La cuestión no es que resuene, es que resuena cada vez más y con toda la razón.
¿Qué hace él? Vivir lo mejor posible y excusarse de todo con un “no recuerdo” o “no me consta”.
¿Se puede consentir todo esto? No, y mil veces no. Debemos exigir que se dejen de tratar de embaucarnos, ya saben “las cosas claras y el chocolate espeso”.
Todo lo dicho lo hemos comentado, de una u otra forma, más de una vez. Nosotros no somos nadie, por lo que no pretendemos que personajes tan importantes y súper ocupados, como a los que nos referimos nos lean., pero que no se equivoquen, lo que decimos es totalmente cierto,
Cundo ocurra lo que estamos prediciendo, todo serán lamentaciones, disculpas, excusarse en malentendidos, etc. Sin embargo, ya les advertimos que no nos las vamos a creer, Lo hecho, hecho está. Tendrán que responder ante el pueblo de todos sus actos.
Creemos que hacemos más de lo que sería nuestra obligación advirtiéndoles. Ahora la decisión es suya. Pueden rectificar, ir por el camino correcto y tendrán a toda la población a su lado, o seguir como hasta ahora, actuando de una manera tal que en cualquier momento puede saltar una revuelta. Sí, una revuelta, estamos avisando de ello, más o menos veladamente desde hace tiempo, y ya saben que “el que avisa no es traidor”
Resolver la situación está, por lo de ahora, en manos de nuestros jefes. Ellos verán lo que hacen. Nosotros hemos sido muy claros
Lo que está claro es que esto no puede continuar así, tiene que tener una solución, por un lado, o por otro. Nosotros desearíamos que se llegase a una solución pacíficamente,
La verdad es que lo vemos bastante difícil, es demasiado no solo el daño acumulado, sino también la total desconfianza generada.
