Tadakimasu significa «gracias por la comida». Mucho más que una fórmula de cortesía, es una expresión de respeto, gratitud y conexión con quienes cultivan, cocinan y comparten los alimentos, que se dice antes de empezar a comer.
Abrí Itadakimasu como quien hojea un cuaderno de viaje: con la curiosidad activa y el paladar preparado. Porque pocas veces un libro de cocina logra ser algo más que recetas; este lo consigue: es cultura, memoria, técnica y celebración de lo cotidiano. Hideki Matsuhisa, un chef que ya conoce bien las dos orillas (Japón y España), construye un puente que nos permite cruzar al otro lado sin perder el paso.
Desde las primeras páginas, lo que atrapa no es solo la promesa de platos sabrosos, sino esa idea de gratitud: itadakimasu —“gracias por la comida”— no como fórmula, sino como forma de vivir. Gracias al producto, al cocinero, al que comparte mesa, al origen de cada ingrediente. Esa actitud define la propuesta de Matsuhisa: acercar a nuestra cocina diaria sabores japoneses auténticos sin necesidad de equipamientos exquisitos o ingredientes imposibles.
Lo primero que hace falta es entender la despensa de este viaje. Aquí no todo lo que reluce es ajeno ni inaccesible. Ingredientes como miso, salsa de soja, alga kombu o katsuobushi pueden parecer exóticos, pero Matsuhisa los viste de familiaridad. Te explica qué buscar, cómo conservarlos, cómo integrarlos despacio. Comprendes que dominar el dashi —ese caldo base que da carácter umami a tantas recetas— no es hechicería sino paciencia, respeto por el fuego, por el agua, por lo que se deja reposar. Lo mismo sucede con preparaciones llamadas tare o sumiso, que funcionan como llaves maestras para aliños y salsas.

Las recetas de Itadakimasu se despliegan luego como capítulos de un viaje contado más que como instrucciones rígidas. Hay ramen hecho en casa, claro, pero también guisos humildes, sopas reconfortantes, frituras que crujen al primer bocado, verduras que te enseñan lo que da la naturaleza. Y sí, encuentras sushi, donburi, okonomiyaki, dulces tradicionales y bebidas que hilan con tradiciones niponas. Pero lo que emociona de verdad es que todo está pensado para que lo hagas tú, en tu cocina, con lo que puedas encontrar, con pasos claros, sin necesidad de sofisticaciones imposibles.
Matsuhisa no omite los obstáculos. Reconoce que algunos ingredientes no se encuentran en todos los supermercados, que ciertas técnicas requieren práctica. Pero insiste en que esos desafíos no deben intimidar. Que el goce está en intentarlo, en adaptarlo, en hacer versiones propias cuando haga falta. Por eso muchas recetas incluyen variaciones, alternativas más asequibles, trucos para conseguir sabores similares sin perder lo esencial. Esa flexibilidad lo hace todo cercano.
También es importante lo visual: las fotos, los bodegones, los pasos ilustrados. No para presumir, sino para acompañar. Ver cómo se disuelve el miso, cómo se filtra el alga kombu, cómo se monta un plato con mimo ayuda a perder ese miedo a que lo japonés sea estrictamente ritual o inaccesible.
Una idea que recorre todo el libro es que la cocina japonesa tiene capas — tradición, técnica, sabor — pero no todas esas capas están reservadas para cocineros profesionales. Muchos de sus platos más genuinos nacen en casas humildes, izakayas modestas, cocinas con lo justo. Ahí están las sopas que calman, los guisos que reconfortan, los vegetales encurtidos con sal, el uso de algas y fermentados para dar cuerpo y fondo al sabor. Matsuhisa logra transmitir que asumir esas capas no exige renunciar a la cotidianeidad.

Porque al final Itadakimasu funciona como una guía de cultura gastronómica más que como un conjunto de recetas bonitas. Aprendes algo sobre Japón: acerca de respeto al producto (no tirar desperdicio), de temporadas, de equilibrio de sabores (dulce, salado, umami, ácido), de lo importante que es el agua limpia, los caldos bien hechos, los tiempos de reposo. Y eso sirve aunque nunca te conviertas en chef. Sirve para cenar mejor, para compartir con amigos, para saborear la cocina hecha en casa con sentido.
Cuando lo cerré, sentí que no era solo un libro útil para cocinar: era una invitación. A mirar con atención lo que compramos, cómo lo cocinamos, qué comemos juntos. A no conformarnos con versiones automáticas de platos japoneses, sino a hurgar en el recetario, hacer adaptaciones, probar. A descubrir que el sabor profundo de Japón no está en lo ostentoso sino en lo auténtico.
Si estás pensando en tu próxima compra culinaria, este Itadakimasu te dará más que recetas. Te dará ganas: ganas de explorar, de disfrutar, de cocinar con respeto y alegría. Y eso, es lo que más importa al final.
EL AUTOR: Hideki Matsuhisa

Hideki Matsuhisa llegó a España en 1997 y quedó fascinado por la variedad y calidad de los productos mediterráneos. Durante un tiempo trabajó en diversos restaurantes japoneses de Barcelona donde inició la conjunción gastronómica japonesa y mediterránea.
En 2001 abrió su primer restaurante, Shunka, y hoy cuenta ya con 8 restaurantes en distintos países del mundo y una estrella Michelin.
Ficha Técnica
Título: ITADAKIMASU
Autor: Hideki Matsuhisa
Editorial: Planeta Gastro, 2025
Formato: 19 x 25 cm
Páginas: 240
Encuadernación: Rústica con solapas
PVP c/IVA: 24,95 €
A la venta desde el 3 de septiembre de 2025
