La televisión española vivió un momento especial cuando Ángel Garó decidió hablar, por primera vez en profundidad, sobre una de las historias sentimentales más desconocidas y llamativas de su vida.
El humorista, célebre por su paso por Un, dos, tres, recordó en el programa Y ahora Sonsoles su romance con Juan Antonio Fuentes Ferret, el “rubio” de Locomía.
Esta confesión no solo aportó luz sobre la vida privada del artista, sino que también rescató del olvido una época marcada por la explosión de libertad creativa y las restricciones sociales.
Garó relató con naturalidad cómo se conocieron en la mítica discoteca Joy Slava de Madrid.
Por aquel entonces, él aún no era famoso y Juan Antonio acababa de vivir el boom mediático junto al grupo que revolucionó la estética pop española.
“Mi primer amor hombre fue Juan Antonio, el rubio de Locomía, que dejó su trabajo por mí. Él vivía en una urna porque así lo quería el representante de Locomía”, explicó Garó, refiriéndose a la presión y aislamiento a los que estaban sometidos los miembros del grupo por parte de José Luis Gil, su representante.
La relación: luces y sombras tras el telón
Durante tres años mantuvieron una relación marcada por la discreción. En plena efervescencia ochentera, la homosexualidad seguía siendo un tabú en la sociedad española y más aún en el mundo del espectáculo. Aunque ambos compartían sueños y proyectos personales, Juan Antonio llegó a renunciar a giras internacionales para quedarse junto a Garó: “No se quería ir a Estados Unidos, quería vivir con su pareja: yo. Fue muy cariñoso”.
Este periodo fue crucial para ambos. Para Garó supuso descubrirse y aceptarse. Para Juan Antonio, según cuenta el humorista, fue una etapa llena de ternura pero también condicionada por las exigencias externas: “Él vivía como en una urna porque así lo quería el representante”, subraya Garó. El propio artista rememora con cierta nostalgia cómo cuando Juan Antonio volvió de México ya nada era igual: él mismo se había convertido en uno de los rostros más conocidos del país.
El presente de Juan Antonio: lejos del escenario pero cerca del público
Hoy, la vida ha llevado a Juan Antonio lejos de los focos pero no del trato con la gente. Según informaciones recientes, trabaja como responsable de degustación en Semon, un local gourmet muy conocido en Barcelona, frecuentado incluso por personalidades como Hansi Flick. Allí sigue siendo recordado tanto por su pasado artístico como por su profesionalidad actual.
10 curiosidades sobre Ángel Garó
Para quienes piensan que conocen a fondo a Ángel Garó, aquí van algunas curiosidades y datos locos:
- Su salto a la fama fue gracias a Chicho Ibáñez Serrador.
- No habló abiertamente sobre su orientación sexual hasta 2023.
- Es uno de los pocos humoristas que ha triunfado en varios registros televisivos.
- Su relación con Juan Antonio es la única oficialmente reconocida.
- Tiene una ahijada fruto de esa relación sentimental.
- Su personaje favorito sigue siendo el Señor Barragán.
- Conserva amistad con varios miembros originales de Un, dos, tres.
- Ha trabajado también como actor dramático en teatro.
- Es un apasionado del arte contemporáneo.
- Su sentido del humor sigue marcando tendencia en las redes sociales.
Ranking: parejas más sorprendentes del pop español
La relación entre Ángel Garó y Juan Antonio se suma a la lista de romances inesperados y poco conocidos dentro del pop español:
| Puesto | Pareja | Curiosidad destacada |
|---|---|---|
| 1 | Ángel Garó & Juan Antonio | Se conocieron antes del éxito masivo; relación discreta |
| 2 | Alaska & Mario Vaquerizo | Iconos queer que transformaron la televisión |
| 3 | Marta Sánchez & Jesús Cabanas | Historia relámpago durante los noventa |
| 4 | Mónica Naranjo & Óscar Tarruella | Matrimonio secreto durante años |
| 5 | Nacho Cano & Penélope Cruz | Romance fugaz durante La movida madrileña |
El impacto cultural: visibilidad tardía pero necesaria
El testimonio sincero de Ángel Garó no solo aporta una nueva perspectiva sobre su biografía personal sino que contribuye a visibilizar cómo vivían muchos artistas sus relaciones en décadas pasadas. Pese al éxito profesional, la presión social obligaba a vivir sentimientos intensos “en una urna”, apartados del ojo público. Hoy, décadas después, estos relatos ayudan a entender mejor cómo ha evolucionado la aceptación social y mediática del colectivo LGTBIQ+.
La valentía con la que Garó aborda ahora estos recuerdos es un reflejo de los cambios operados tanto en la televisión como en nuestra sociedad. Y demuestra cómo detrás de cada rostro famoso hay historias personales llenas de matices que merecen ser contadas.
