Durísimo.
El plató de El Hormiguero, acostumbrado a las bromas y el entretenimiento ligero, vivió uno de sus momentos más tensos cuando Nacho Cano soltó, sin rodeos, una bomba mediática: “Esto no es un gobierno, es una banda criminal organizada que se dedica a saquear el país mientras nos distraen con cortinas de humo”.
La frase, pronunciada con serenidad pero con una carga demoledora, dejó a Pablo Motos, al público y a las redes sociales en estado de shock.
«Esto no lo hago por mí, porque ya yo tengo mi caso judicial [cerrado] y estoy…, pero lo hago por la gente. Para que no le pase a nadie más; para que sepáis cómo opera esta banda criminal que nos gobierna. ¡Es una banda criminal!»
El término “banda criminal” se convirtió en uno de los hashtags más repetidos en X (antes Twitter) durante varias horas tras la emisión.
El músico, conocido por su franqueza, había acudido para hablar de su carrera y del musical Malinche, pero la conversación viró de pronto hacia la política, desatando un vendaval de reacciones.
No era la primera vez que Nacho Cano critica al Ejecutivo, pero nunca antes en horario de máxima audiencia.
Las investigaciones judiciales en torno a figuras próximas al Gobierno y las tensiones internacionales han colocado a Pedro Sánchez y su equipo bajo el foco mediático. Para Cano, los escándalos de corrupción y las “cortinas de humo” son una maniobra recurrente para desviar la atención de los ciudadanos.
El propio músico subrayó: “No es que yo lo diga, es que los hechos están ahí: casos de corrupción, amiguismos y una gestión que parece diseñada para beneficiar a unos pocos”. Sin citar nombres, apuntó claramente a las altas esferas del poder.
Maravilloso Nacho Cano acusando al Gobierno de "BANDA CRIMINAL" en prime time ante 3M de espectadores. #NachoCanoEHpic.twitter.com/w4PDfxh93f
— Raymond Reddington 🎱 (@ReymondRD_) September 9, 2025
“He dejado dinero por si me pegan un tiro”
La entrevista, que comenzó repasando sus hitos con Mecano y el éxito de Malinche, se transformó en un alegato personal sobre la situación política en España. Cano fue más allá de la crítica: confesó que ha tomado medidas ante el miedo a represalias, afirmando que “he dejado dinero apartado por si me pegan un tiro, porque en este país ya no sabes quién te puede venir a buscar”. El silencio tras la declaración fue absoluto; incluso Pablo Motos se mostró desconcertado y trató de reconducir la charla.
La confesión, que muchos interpretan como una mezcla de advertencia y desahogo, provocó un terremoto en las redes: unos aplaudieron su valentía, otros calificaron sus palabras de exageradas o fuera de lugar.

