Necesitamos condones, porque en estas concentraciones prolifera el amor
El reportaje lo firma T.G.R. y se puso en un pis pas en cabeza de las noticias más léidas de ABC. No tiene desperdicio.
Comienza con un comerciante anónimo de la Puerta del Sol, que se sube el polo y muestra una veintena de picaduras provocadas «por chinches» y se queja amargamente de lo que está perdiendo su pequeño negocio.
Cita después, como otra de las personas que sufrieron picaduras «de pulgas» en los pies, a la encargada de una conocida pastelería de la Puerta del Sol al quitar los carteles que habían pegado en el escaparate «los indignados».
Revela que los vecinos y tenderos suelen ser testigos de escenas de sexo «practicado a la intemperie y a plena luz del día».
«El otro día decían por megafonía: «Necesitamos condones, porque en estas concentraciones prolifera el amor»»
Y cierra con una referencia al consumo de drogas y alcohol bajo las jaimas, que resume así un comerciante d ela zona:
«Si quiero un porro, ya me lo fumo yo. Casi salgo colocado de aquí todos los días».