Cada tuit que escribe Arturo Pérez-Reverte es tenido en cuenta por la gente, y no ha sido menos en esta ocasión.
El afamado escritor y académico español sorprende con una suerte de profecía compartiendo con sus seguidores un vídeo adjuntando unas palabras. Fue este 25 de febrero de 2020:
Ya lo vimos hace tiempo, riéndonos mucho, pero cada vez es más actual. Y más real.
El futuro ya está aquí. Y no tiene maldita la gracia.https://t.co/42W1Dn9Hgm— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) February 25, 2020
Se trata de un corto llamado Matemáticas alternativas, y que habla sobre la posverdad, la transformación de la realidad en virtud de las emociones personales y las creencias propias del individuo, para lanzar un mensaje que trate de influir.
Lo de las ovejas y el pastor llevado al futuro en unos conceptos más complejos: como el de ‘angustia emocional’, el hostigamiento social, la libertad de pensamiento, la capacidad de los padres para decidir lo que aprenden o no sus alumnos, los intentos de los gobiernos por decidir cómo educan a sus infantes…
Todo, ya ven, centrado en la educación, en la que incide el vídeo y por tanto, Reverte.
Y es que la educación en España se debate en estos momentos entre el funcionamiento de hasta ahora y la inclusión del pin parental, el modelo que el partido VOX está pretendiendo imponer y que ha generado un fuerte debate en la sociedad.
Test para detectar ‘fachas’ en el aula
En la prueba, que consiste en responder sí o no a las cuestiones planteadas, se pregunta si es imprescindible conservar las tradiciones, si las personas débiles entorpecen la sociedad o si vale la pena morir por una causa, entre otros. La conclusión final es que el número de síes que haya en las respuestas determinará tu alejamiento o proximidad a los postulados totalitarios.
Pin parental
El llamado ‘pin parental’ es una propuesta -liderada por VOX y apoyada por el PP- que pretende obligar a la dirección de los centros educativos a tener que informar sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones sobre la identidad de género, el feminismo o la diversidad LGTBI a los progenitores para obtener su consentimiento expreso. Esta medida, que supone un veto a ciertos contenidos educativos, afectaría a actividades organizadas en horario lectivo y, por tanto, a diferencia de las extraescolares, obligatorias para todos los alumnos.
“Si las instancias judiciales nos dicen que hagamos otra cosa, lo haremos, pero no lo haremos porque nos lo diga un Gobierno que no cree en lo que nosotros creemos como es la libertad de los padres y madres”.
