El agua avanza silenciosa pero implacable.
Mientras el mundo estaba distraído con otras crisis, los océanos han seguido creciendo a un ritmo que ha sorprendido incluso a los científicos más experimentados.
Un análisis reciente liderado por la NASA ha revelado datos alarmantes: en 2024 el nivel del mar aumentó un 37% más rápido de lo previsto, alcanzando una tasa de 0,59 centímetros anuales cuando se esperaba un incremento de 0,43 centímetros.
«El aumento que observamos en 2024 fue mayor de lo esperado», advierte Josh Willis, investigador del nivel del mar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
«Cada año es un poco diferente, pero lo que está claro es que el nivel del océano continúa subiendo, y el ritmo es cada vez más rápido».
El aumento del nivel del mar no es un problema nuevo, pero su aceleración sí resulta alarmante.
Desde que comenzaron los registros satelitales en 1993, la tasa de crecimiento anual se ha más que duplicado.
En total, el nivel global del mar ha subido 10 centímetros en las últimas tres décadas, con casi la mitad de ese incremento concentrado en los últimos años.
Lo más preocupante es que las proyecciones sugieren que esta tendencia continuará acelerándose.
Según estimaciones recientes, podríamos enfrentar una subida adicional de 30 centímetros en los próximos 25 años si no se toman medidas drásticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Rising Sea Levels. The visualization shows the global change in mean sea level from 1993 to 2025. As the planet warms and the polar ice caps melt, the average sea level of the world is rising. Although the exact height of the ocean depends on local geography, climate, and the… pic.twitter.com/YXI796eAqI
— Black Hole (@konstructivizm) March 29, 2025
Las causas: un océano que se expande
El aumento del nivel del mar está impulsado principalmente por dos factores: el derretimiento de glaciares y capas de hielo, y la expansión térmica del agua oceánica.
Tradicionalmente, aproximadamente dos tercios del aumento se debían al agua procedente del derretimiento de hielo terrestre, mientras que un tercio provenía de la expansión térmica.
Sin embargo, en 2024 esta proporción se invirtió. Dos tercios del aumento registrado el año pasado se debieron a la expansión térmica del agua marina.
Este cambio coincide con que 2024 fue el año más cálido jamás registrado, lo que provocó que los océanos absorbieran una cantidad sin precedentes de calor.
«Con 2024 como el año más cálido registrado, los océanos en expansión de la Tierra están siguiendo su ejemplo, alcanzando sus niveles más altos en tres décadas», explica Nadya Vinogradova Shiffer, jefa de los programas de oceanografía física de la NASA.
Mil millones de personas en riesgo
Las Naciones Unidas califican el aumento del nivel del mar como «una crisis global» que afecta actualmente a mil millones de personas en todo el mundo. Las consecuencias de este fenómeno son múltiples y potencialmente devastadoras:
- Inundaciones costeras más frecuentes y severas
- Erosión acelerada de playas y acantilados
- Intrusión de agua salada en acuíferos de agua dulce
- Daños a infraestructuras críticas
- Pérdida de hábitats costeros y humedales
- Desplazamiento forzado de comunidades enteras
En el Informe de Riesgos Globales 2025 del Foro Económico Mundial, el «Cambio crítico en los sistemas terrestres», que incluye el aumento del nivel del mar por el colapso de las capas de hielo, figura como la tercera mayor amenaza para el mundo en la próxima década.
Ciudades que se hunden
Como si el aumento del nivel del mar no fuera suficiente, un estudio reciente publicado en la revista Nature Cities ha revelado otro problema que agrava la situación: muchas grandes ciudades se están hundiendo simultáneamente.
La investigación, basada en datos satelitales recopilados entre 2015 y 2021, encontró que las 28 ciudades más grandes de Estados Unidos están experimentando algún grado de hundimiento del terreno. Este fenómeno, conocido como subsidencia, afecta a unos 34 millones de personas solo en ese país.
La causa principal es la extracción excesiva de aguas subterráneas. Cuando el agua es bombeada a un ritmo superior al que puede ser repuesta naturalmente, los acuíferos se colapsan y el terreno se compacta. El caso más alarmante es Houston, donde más del 40% de la superficie urbana se hunde a una tasa superior a los 5 milímetros anuales, con algunas zonas alcanzando hasta 5 centímetros por año.
Este hundimiento, combinado con el aumento del nivel del mar, crea un «efecto tijera» que multiplica el riesgo para las ciudades costeras. Mientras el agua sube, el terreno baja, acelerando la inundación de zonas urbanas densamente pobladas.
La tecnología que vigila nuestros océanos
El monitoreo preciso del nivel del mar es posible gracias a una serie ininterrumpida de satélites de observación oceánica que comenzó con el TOPEX/Poseidon en 1992. Actualmente, el satélite Sentinel-6 Michael Freilich, lanzado en 2020, continúa esta labor crucial junto con su gemelo, el Sentinel-6B.
Estos satélites pueden medir la altura de la superficie del mar con una precisión de unos pocos centímetros en aproximadamente el 90% de los océanos del mundo. Esta tecnología ha sido fundamental para documentar la aceleración del aumento del nivel del mar y proporcionar datos precisos para los modelos climáticos.
Curiosidades científicas sobre el aumento del nivel del mar
El fenómeno del aumento del nivel del mar esconde algunas particularidades fascinantes que raramente se mencionan en los informes científicos:
- El efecto acordeón: Cuando grandes masas de hielo se derriten, no solo añaden agua a los océanos, sino que también reducen la atracción gravitacional que ejercían sobre el agua circundante. Esto produce un efecto paradójico: el nivel del mar puede bajar cerca de donde se derritió el hielo, mientras sube más rápidamente en zonas alejadas. Por ejemplo, si la capa de hielo de Groenlandia se derritiera completamente, el nivel del mar cerca de Groenlandia podría bajar, mientras que en el hemisferio sur subiría más de lo esperado.
- Océanos desiguales: El nivel del mar no es uniforme en todo el planeta. Debido a variaciones en la temperatura del agua, salinidad, corrientes oceánicas y efectos gravitacionales, algunos lugares experimentan un aumento mucho más rápido que otros. Por ejemplo, en el Pacífico occidental, el nivel del mar ha subido hasta tres veces más rápido que el promedio global en las últimas décadas.
- El rebote postglacial: Hace 20.000 años, enormes capas de hielo cubrían gran parte de Norteamérica y Europa. El peso de este hielo hundió la corteza terrestre. Ahora que el hielo se ha derretido, estas regiones están experimentando un «rebote» gradual, elevándose lentamente. Esto significa que en lugares como Escandinavia o Canadá, el terreno está subiendo, contrarrestando parcialmente el aumento del nivel del mar.
- Islas que crecen: Contrariamente a lo que podría esperarse, algunas islas de coral del Pacífico han aumentado su superficie en los últimos años a pesar del aumento del nivel del mar. Esto se debe a que los arrecifes de coral sanos pueden crecer verticalmente a un ritmo similar o superior al del aumento del nivel del mar, y las tormentas depositan sedimentos que elevan la superficie de las islas.
- El efecto de la Luna: Los ciclos lunares de 18,6 años influyen significativamente en las mareas y pueden amplificar temporalmente el impacto del aumento del nivel del mar. Durante la fase actual del ciclo, que alcanzará su punto máximo a mediados de esta década, se espera un aumento adicional en la frecuencia de inundaciones costeras.
La carrera contra el tiempo ha comenzado. Mientras los científicos continúan monitoreando este fenómeno con precisión creciente, las comunidades costeras de todo el mundo se preparan para un futuro en el que la línea entre la tierra y el mar será cada vez más difusa. La adaptación y la mitigación del cambio climático ya no son opciones, sino necesidades urgentes para millones de personas que ven cómo el agua avanza, centímetro a centímetro, hacia sus hogares.
