1. Hidratación a fondo
La piel del pecho necesita grandes dosis de hidratación para mantenerse elástica, así que nútrela cada día. Prueba a usar un aceite como el de borraja, aguacate y germen de trigo. Para potenciar su efecto, póntelos después de la ducha, dándote un masaje circular desde la areola, en el sentido de las agujas del reloj.
2. Prevenir las estrías
Suelen aparecer por cambios hormonales o de peso. Evítalas usando un producto antiestrías y aplícalo cada día tras la ducha durante el periodo de embarazo, la lactancia o si estás a dieta. Una vez aparecen, no se pueden eliminar, pero sí atenuarse con láser. Descubre 10 cosas que tu pecho revela sobre tu salud, según recoge clara.
3. Tonificar y tensar
Que la pereza no pueda contigo y recuerda aplicar cremas con efecto tensor y reafirmante por la mañana y por la noche antes de tu hidratante habitual. Muchas incorporan hidrolizados de proteína, aminoácidos, elastina, colágeno y ácido hialurónico, perfectos para tensar y recuperar la elasticidad perdida.
4. Elige bien tu sujetador
Un buen sujetador es clave para realzar y cuidar la salud de tus pechos, pero ¿sabes que el 70% de las mujeres españolas lleva una talla incorrecta? No lo uses ni más grande ni más pequeño. Los números 85, 90, 95… indican el contorno del pecho y las letras señalan la copa o volumen (A es la más pequeña). Si haces deporte, usa uno que sea especial para hacer ejercicio.
5. Mantente bien erguida
Los hombros hacia delante favorecen el descolgamiento del pecho, así que mantén la espalda recta, buscando que las escápulas se toquen y la cabeza alta, ligeramente hacia atrás. Por la noche procura no dormir boca abajo.
6. Cuida la dieta
Fortalece la piel tomando antioxidantes a través de la comida (cítricos, pimientos, kiwis, fresas, melón) o suplementos (vitamina C), y ácidos grasos omega (pescado azul, nueces). Ten cuidado con las dietas drásticas, ya que puedes perder parte de la grasa interior de las mamas, provocando flacidez.
