(PD).- «Es curioso que no hayan descubierto la bomba en mi maleta». Este comentario jocoso, a pocos pasos del embarque, se ha convertido en un dolor de cabeza para su autor, un danés de 43 años. La broma sobre la supuesta existencia de una bomba en un avión de línea regular de la compañía escandinava SAS retrasó este sábado el vuelo que debía trasladar a Estados Unidos al príncipe heredero de Dinamarca, Federico, y su esposa Mary.
Las fuerzas de seguridad no se tomaron a broma la frase y detuvieron inmediatamente al gracioso. Nada más producirse la alarma fueron evacuados todos los pasajeros del avión, también los príncipes, y se procedió a un registro minucioso que acabó sin que se encontrara nada.
El mayor de los hijos de la reina Margarita II y su esposa, de origen australiano, iniciaron una gira de una semana por Estados Unidos donde visitarán los estados de Iowa, Nebraska y Colorado, así como las ciudades de Chicago y Nueva York. El avión partió con dos horas de retraso hacia Chicago. Sin el pasajero chistoso, que se verá ahora enfrentado a una jugosa demanda económica por parte de la compañía aérea.
