(PD).- Las turbulencias en la presidencia de Caja Madrid pueden cambiar el rumbo y, sobre todo, los tiempos, de la fusión entre British Airways e Iberia. Fuentes conocedoras de los detalles de la operación aseguran que la aerolínea británica no dará un paso definitivo «hasta que no se conozca el próximo sustituto de Miguel Blesa».
Explica Miguel Ángel Gavira en El Economista que British quiere aplazar el cierre del proceso de fusión, en espera de que el máximo accionista de Iberia (Caja Madrid controla el 23% del grupo) tenga un nuevo comandante. El problema para el proceso es que si Blesa apura todos los plazos legales, el relevo no se produciría hasta el próximo mes de septiembre.
Consejero independiente
El cambio de estrategia de la aerolínea presidida por Willie Walsh se ha venido gestando durante las últimas semanas. Antes, las negociaciones de los directivos de British Airways y de Blesa habían sido muy cercanas. La intención del actual presidente de Caja Madrid era alcanzar un acuerdo para lograr un buen cargo en el nuevo grupo antes de salir de la entidad financiera madrileña. Un puesto de consejero independiente era una salida ideal para el número uno de la caja madrileña.
Para conseguirlo, Miguel Blesa mantuvo encuentros con la dirección de British Airways al margen del consejo de Iberia a comienzos de este ejercicio, con la intención de tener listo un acuerdo antes del consejo extraordinario celebrado el 12 de febrero. Pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.
