La despedida de papa Francisco no solo ha sido un acontecimiento global, sino también un acto repleto de símbolos cuidadosamente elegidos. Cada elemento presente en el féretro y en la vestimenta del pontífice argentino transmite un mensaje, muchos de ellos cargados de historia y, sobre todo, coherentes con el estilo sencillo y directo que marcó su papado. Más allá del protocolo vaticano, estos símbolos han despertado la curiosidad de fieles y expertos, y algunos esconden anécdotas sorprendentes que refuerzan la imagen de cercanía que siempre quiso transmitir Jorge Mario Bergoglio.
Los cinco símbolos esenciales del féretro
El sepelio de un papa sigue una liturgia estricta, pero Francisco introdujo cambios notables que personalizaron su último adiós. Estos son los cinco símbolos principales presentes en su féretro:
- 1. El ataúd austero de madera y zinc:
A diferencia de la tradición vaticana que impone un triple ataúd (ciprés, plomo y roble), Francisco optó por uno sencillo, fabricado en madera con revestimiento interior de zinc. Esta elección refleja su apuesta por la humildad y la austeridad, manteniendo solo el revestimiento metálico para asegurar una conservación adecuada del cuerpo durante los días de exposición pública. El féretro carece de ornamentaciones ostentosas y rechaza el uso del catafalco decorativo. - 2. Casulla roja:
La casulla roja es la prenda litúrgica que cubre al pontífice. En la simbología católica, este color representa el amor y la compasión, pero también recuerda la sangre derramada por Cristo y los mártires. Es una manera de subrayar el compromiso absoluto del papa con el Evangelio, así como su disposición a “dar la vida” por su fe. - 3. Mitra blanca con ribete dorado:
Sobre la cabeza del papa reposa una mitra blanca adornada con un ribete dorado. Este tocado episcopal simboliza dignidad, autoridad espiritual y continuidad apostólica. La sencillez del diseño está en sintonía con el gusto personal de Francisco por lo sobrio. - 4. El anillo de Buenos Aires y un rosario:
Entre sus manos se colocó un rosario de cuentas negras, testimonio de su devoción mariana, junto a un sencillo anillo de plata que llevó desde su etapa como arzobispo en Argentina. Este gesto trasciende lo litúrgico para convertirse en una declaración personal: hasta el final, Francisco quiso estar cerca del pueblo y de sus raíces. - 5. Palio:
El palio es una banda de lana colocada sobre los hombros del papa como símbolo de su autoridad pastoral universal. Representa al “buen pastor” que guía a sus ovejas y subraya el vínculo especial entre el pontífice y la Iglesia universal.
Curiosidades y datos sorprendentes
Estos elementos no solo son gestos cargados de significado religioso; también están envueltos en historias poco conocidas:
- El rechazo al triple ataúd:
Francisco fue el primer papa moderno en rechazar ser enterrado en tres ataúdes sucesivos. Su petición buscaba evitar gastos innecesarios y reivindicar una muerte sencilla. El revestimiento interior de zinc es una rareza destinada únicamente a asegurar la conservación temporal del cuerpo. - El detalle forense:
Para garantizar esa conservación durante los días que permaneció expuesto a los fieles, se recurrió a técnicas forenses avanzadas: especialistas del Instituto de Medicina Legal de Roma extrajeron las vísceras del papa antes del entierro para ralentizar el proceso natural de descomposición. - Sin báculo ni catafalco:
El cuerpo fue expuesto sin báculo pastoral (símbolo tradicional del gobierno episcopal), coherente con su frase preferida: “El sudario no tiene bolsillos”. Además, rehusó descansar sobre el típico catafalco elevado adornado con almohadones; prefirió una plataforma sencilla con leve pendiente. - Los zapatos negros:
Uno de los símbolos más discretos —pero revolucionarios— son los zapatos negros que lleva puestos. Francisco rompió así con siglos de tradición vaticana (que imponía zapatos rojos para simbolizar la sangre martirial) apostando por unos zapatos modestos hechos por un artesano argentino, Carlos Samaria. Este detalle refleja tanto su cercanía a los humildes como su firme rechazo al lujo institucionalizado. - El documento-síntesis:
Dentro del féretro se ha depositado también una “escritura”, un documento oficial que resume los principales hitos y enseñanzas del pontificado. Junto a él descansan medallas y monedas acuñadas durante sus años como Sumo Pontífice: pequeños tesoros históricos destinados a quedar sellados bajo tierra para las futuras generaciones.
Un legado visual: símbolos para recordar
Cada símbolo presente en las exequias del papa Francisco tiene una doble función: consolida la memoria colectiva sobre quién fue este pontífice y deja claro cuál era su visión sobre el poder, el servicio y la espiritualidad católica. La sobriedad no es solo estética: es una enseñanza viva.
Francisco quiso dejar claro hasta el final que “menos es más”. Desde sus zapatos hasta la sencillez deliberada del ataúd o la ausencia voluntaria de ciertos signos papales tradicionales, todo habla de coherencia personal y predicación práctica.
En palabras recogidas durante estos días: “El modo en el que vivías es una crítica a la Iglesia. Tus zapatos son una crítica también”. Así lo expresó —en tono ficticio— Benedicto XVI al propio Bergoglio en Los Dos Papas (2019), resumiendo lo que hoy millones reconocen como el auténtico legado simbólico del papa Francisco.
Su funeral no solo ha reunido a fieles, líderes mundiales e instituciones religiosas; ha sido un recordatorio visual —y muy humano— sobre cómo los detalles pequeños pueden transformar hasta los rituales más solemnes.
