Pamplona vuelve a vibrar con la adrenalina y el suspense del segundo encierro de los Sanfermines 2025.
A las ocho en punto, como manda la tradición, las puertas de los corrales de Santo Domingo se abrieron para dar paso a los seis imponentes toros de Cebada Gago, acompañados por sus cabestros.
Pero esta vez, la cita no fue un trámite: uno de los astados se rezagó, rompiendo la manada y desatando el miedo en el recorrido.
Este toro suelto protagonizó una carrera larga y peligrosa, ralentizando el avance del grupo y poniendo a prueba tanto a los corredores más experimentados como a quienes debutaban este año.
La tensión se palpaba en cada metro del trayecto, especialmente en los puntos críticos como la curva de Mercaderes y la interminable Estafeta.
Cuando un toro se separa del resto, el riesgo se multiplica: puede embestir sin control, girar sobre sí mismo o incluso retroceder, obligando a improvisar maniobras para protegerse.
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El encierro de hoy . Vía @rtve pic.twitter.com/Gd2MIh8A3R— Juan Mari Mañero (@Juanmarimanero) July 8, 2025
Cebada Gago: leyenda viva del peligro
La ganadería Cebada Gago es sinónimo de respeto en Pamplona. Fundada en 1960 en Medina Sidonia (Cádiz), lleva desde 1985 asustando y emocionando por igual a mozos y espectadores. Sus toros tienen fama de impredecibles: animales fuertes, ágiles y con una cornamenta que impone sólo con mirarla. Esta reputación no es gratuita; han protagonizado algunos de los encierros más accidentados y con mayor número de heridos por asta en las últimas décadas.
Hoy, 8 de julio, cumplían su participación número 41 en las fiestas, confirmando su estatus como una de las ganaderías más temidas después de Miura. Los aficionados al toro —especialmente los llamados «toristas»— esperan cada año su presencia por la emoción añadida que supone correr delante de ellos.
La variedad cromática también es parte del atractivo: negros, ensabanados, salineros, castaños… Cada ejemplar es un reto diferente. Los toreros que lidiarán esta tarde —Antonio Ferrera, Román y Pepe Moral (sustituto de Víctor Hernández)— saben que les espera una tarde exigente ante animales poco dados a facilitar la faena.
Claves del segundo encierro
- Duración habitual: entre dos y tres minutos; cuando hay toros rezagados puede superar ampliamente este tiempo.
- Recorrido: 875 metros desde Santo Domingo hasta la Plaza de Toros pasando por Ayuntamiento, Mercaderes, Estafeta y Telefónica.
- Peligros añadidos: Un toro fuera de la manada incrementa el riesgo tanto para corredores como para quienes siguen el festejo desde las barreras.
- Heridos: Históricamente, los Cebada Gago han dejado un alto número de heridos por asta.
Curiosidades y datos locos del encierro
El encierro no siempre fue un espectáculo multitudinario. Su origen está en el simple traslado matutino del ganado para la corrida vespertina. Lo curioso es cómo este trámite derivó en uno de los eventos más universales del calendario festivo mundial. Aquí van diez curiosidades poco conocidas sobre los encierros:
- El primer encierro oficial data del 28 de junio de 1876.
- El recorrido actual se estableció en 1922 con la inauguración de la nueva plaza.
- Aunque las fiestas son en honor a San Fermín, el patrón oficial de Pamplona es San Saturnino.
- El cántico matinal a San Fermín («A San Fermín pedimos…») se entona tres veces antes del cohete inicial.
- El escritor Ernest Hemingway internacionalizó los sanfermines tras escribir Fiesta (The Sun Also Rises).
- Un mozo estadounidense fue “culpable” indirecto del boom internacional tras aparecer corriendo en prensa mundial hace décadas.
- Cada toro corre acompañado por cabestros para evitar que se quede solo; pero cuando ocurre (como hoy), la tensión se dispara.
- Hay un tramo especialmente temido: la curva entre Mercaderes y Estafeta, donde suelen producirse caídas espectaculares.
- El atuendo tradicional (blanco con fajín y pañuelo rojo) tiene raíces populares pero no es obligatorio.
- Desde su debut en Pamplona, Cebada Gago sólo ha tenido unos pocos encierros sin heridos graves por asta.
Rankings rápidos: lo más y lo menos del encierro
| Ganadería más temida | Participaciones | Heridos históricos |
|---|---|---|
| Miura | +55 | Muy alto |
| Cebada Gago | 41 | Alto |
| Jandilla | ~25 | Medio |
| Tramos más peligrosos | Motivo principal |
|---|---|
| Mercaderes-Estafeta | Curva cerrada |
| Telefónica | Toro rezagado |
| Callejón | Embudos humanos |
Los Cebada Gago entran así otro año más en el podio del peligro, dejando claro que correr ante ellos no es cuestión solo de valentía sino también —y sobre todo— de saber leer sus movimientos imprevisibles.
Una fiesta global… con acento local
Los sanfermines atraen cada año a visitantes llegados literalmente desde todo el mundo: estadounidenses siguiendo las huellas literarias de Hemingway; australianos buscando selfies imposibles; japoneses fascinados por el ritual; franceses cruzando la frontera para sentir la emoción in situ.
A pesar del aura internacional, lo esencial sigue siendo muy local: el respeto al rito, el cántico al santo antes del disparo, las tradiciones familiares… Y sobre todo ese pulso colectivo entre miedo y euforia cada mañana cuando Pamplona se detiene para ver pasar una manada salvaje que recuerda a todos que aquí manda el toro.
Hoy fue uno solo quien llevó la voz cantante. Un toro rezagado capaz de paralizar corazones y recordar que San Fermín es mucho más que fiesta: es historia viva… con cuernos afilados.
