Según informa Eurosport, el español perdió una apuesta en el vestuario y para pagarla deberá conducir durante una semana el vehículo más ridículo que los compañeros han decidido.
Rangel, en su twitter, se tomó el asunto con humor. «Absolutamente avergonzado por tener que conducir este coche durante unos días pero lo haré por el equipo».