OKC resurge con una remontada histórica en Indianápolis

Los Thunder incendian las Finales NBA (111-104): Shai fulmina a los Pacers y la serie se iguala

Shai Gilgeous-Alexander lidera una reacción de leyenda y Oklahoma City iguala unas Finales NBA que ya son historia viva

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Shai Gilgeous-Alexander (THUNDER). PD

14 de junio de 2025. La NBA ha vuelto a demostrar por qué es el mayor show del planeta, y esta vez la epicidad lleva sello canadiense.

Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada y estandarte de unos Oklahoma City Thunder renacidos, ha destrozado a los Indiana Pacers en un desenlace de partido para el recuerdo (111-104).

Un parcial demoledor (6-16) en los minutos finales, pilotado casi en solitario por Shai, iguala la eliminatoria y eleva la temperatura de unas Finales que prometen emociones fuertes.

No es habitual ver a un jugador asumir tal nivel de responsabilidad en el tramo más caliente del partido, pero el base canadiense parece haberse abonado a lo extraordinario esta primavera.

Sus números asustan: 15 de los últimos 16 puntos de OKC llevaron su firma, dejando claro por qué su nombre aparece en boca de todos cuando se habla del MVP de las Finales.

Antecedentes: Del dominio regular al reto definitivo

El camino hasta aquí no ha sido sencillo para ninguno de los dos equipos.

Los Thunder llegaron a las Finales tras arrasar en el Oeste con 68 victorias y un baloncesto eléctrico, liderados por un Shai que ha promediado 32,7 puntos por partido durante la temporada regular, batiendo récords internos de la franquicia y sumándose al selecto club de jugadores capaces de mantener ese ritmo anotador con porcentajes superiores al 50%.

Indiana, por su parte, ha sorprendido a propios y extraños con un baloncesto coral que ha dejado atrás a favoritos como Boston o Milwaukee.

Sin embargo, en este escenario tan exigente, su estrella Tyrese Haliburton no termina de encontrar su mejor versión —sus 15,5 puntos y 6 asistencias por encuentro en la serie palidecen ante el huracán Shai.

Si algo estaba claro antes del partido era que Oklahoma necesitaba recuperar sensaciones tras caer en el primer asalto. Y vaya si lo hicieron.

El partido: Cuando Shai decide que hay partido

Durante tres cuartos, los Pacers parecían tener el control. Su defensa agresiva y un ataque bien repartido mantenían las distancias ante unos Thunder algo atascados. Pero el baloncesto es caprichoso y no entiende de guiones cerrados. A falta de cinco minutos para la bocina final, Indiana lideraba por 10 puntos. Fue entonces cuando Shai Gilgeous-Alexander activó el modo MVP: penetraciones imposibles, tiros forzados convertidos en arte moderno y sangre fría desde la línea de tiros libres.

El parcial final (6-16) es tan demoledor como real: OKC volteó el marcador con una autoridad impropia para su juventud. De esos 16 puntos, sólo uno no fue obra directa del canadiense —que además firmó dos robos clave y una asistencia vital en defensa—. Los Pacers se diluyeron como un azucarillo ante el empuje rival.

A pie de pista, las caras lo decían todo. El Bankers Life Fieldhouse pasó del éxtasis al silencio sepulcral mientras Shai celebraba con sus compañeros. «No hay nada más grande que ganar así fuera de casa», declaró entre sonrisas tras el choque.

El pulso por el MVP: ¿Serie o sentencia?

La actuación de Shai no sólo iguala la serie (1-1), sino que refuerza su candidatura casi unánime al MVP de las Finales. Sus estadísticas son históricas: suma ya 72 puntos en dos partidos —el mejor arranque jamás visto en unas Finales NBA— con promedios superiores a los 36 puntos, más de cinco rebotes y cinco asistencias.

Las casas de apuestas lo tienen claro: si OKC se lleva el anillo, Gilgeous-Alexander será coronado sin discusión como MVP. Por parte pacer, Haliburton sigue buscando su sitio; su único momento destacado fue el tiro ganador del primer partido, pero poco más ha ofrecido en situaciones realmente competitivas.

La historia dice que quien gana el tercer partido en una serie igualada suele llevarse el título (73% de precedentes). Así que lo que está por venir puede ser definitivo… o abrir aún más incógnitas.

Pronóstico: ¿Thunderstorm o resurrección Pacer?

Con esta igualdad máxima y la moral disparada tras la remontada, Oklahoma parte como favorito para los analistas —las apuestas les sitúan como grandes candidatos al anillo—. Pero nadie olvida que Indiana ya ha sobrevivido a situaciones límite esta postemporada y juega sin presión añadida.

El próximo duelo promete ser una guerra táctica: ¿Podrá Carlisle encontrar antídoto para frenar a Shai? ¿Aparecerán los secundarios pacers o seguirá siendo la serie un monólogo del canadiense? Si algo está claro es que las emociones están garantizadas.

Curiosidades sobre la serie y sus protagonistas

  • Shai Gilgeous-Alexander es el tercer jugador en la historia del Thunder en ganar el MVP tras Kevin Durant y Russell Westbrook.
  • Ha anotado más puntos en sus dos primeros partidos de unas Finales NBA que cualquier otro jugador desde Michael Jordan.
  • Los Thunder han tenido tres MVP diferentes desde 2000; ninguna otra franquicia iguala ese dato.
  • Tyrese Haliburton suma ya ocho pérdidas en dos partidos después de promediar menos de dos por encuentro durante todos los playoffs.
  • El entrenador Mark Daigneault se convierte en el técnico más joven en alcanzar dos finales consecutivas desde Pat Riley.
  • Indiana busca su primer anillo NBA; Oklahoma City no levanta el trofeo desde los tiempos míticos (como Seattle Supersonics).
  • El tercer partido se jugará bajo máxima presión: estadísticamente es “el partido clave” para decidir campeones.

La serie está al rojo vivo… Y con cada aparición estelar del MVP canadiense crece la sensación de estar presenciando historia NBA en directo.

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