AHORRO Y BANCOS EN ESPAÑA

Tener exceso de dinero en tu cuenta corriente te sale caro: hasta dónde aconsejan los economistas

Tener un saldo elevado en la cuenta corriente aporta tranquilidad, pero cada euro que permanece inactivo pierde valor. Economistas establecen un límite práctico y sugieren alternativas simples para proteger los ahorros.

Tener exceso de dinero en tu cuenta corriente te sale caro: hasta dónde aconsejan los economistas
Dinero. PD

No es una broma.

Al revisar el saldo de la cuenta, es fácil caer en la idea de que cuanto mayor sea, mejor. Sin embargo, un número creciente de economistas y asesores financieros en España advierten que tener una cantidad excesiva de dinero inmovilizado en la cuenta corriente puede resultar costoso: no genera intereses, la inflación erosiona el poder adquisitivo y, a partir de ciertos montos, ni siquiera está completamente protegido.

La recomendación no se basa ya en «reglas de oro» vagas, sino en cifras concretas: desde mantener apenas lo necesario para cubrir los gastos mensuales hasta el límite de tres nóminas propuesto por la OCU, incluyendo el máximo de 100.000 euros por entidad que asegura el Fondo de Garantía de Depósitos.

Superar estas cantidades implica mover el dinero hacia productos que realmente ofrezcan rentabilidad y evitar dejarlo inactivo.

Cuánto dinero es recomendable mantener en la cuenta corriente

Las cuentas corrientes están pensadas para las transacciones diarias: pagar alquiler, hipoteca, recibos, compras y afrontar pequeños imprevistos. No son el lugar ideal para conservar patrimonio a largo plazo.

Actualmente, los expertos manejan tres referencias claras:

  • Gastos mensuales + un 10 % de margen
    Varios economistas citados en medios especializados sugieren que la cuenta corriente debería cubrir los gastos recurrentes del mes más un pequeño margen adicional del 10 %.

    • Si un hogar tiene un gasto mensual de 1.500 euros, el saldo óptimo estaría entre 1.500 y 1.650 euros.
    • Esta cantidad permite evitar descubiertos sin mantener dinero parado innecesariamente.
  • Entre uno y dos meses de gastos
    Otra pauta común consiste en conservar el equivalente a uno o dos meses de gastos fijos, destinando el resto a cuentas de ahorro o inversiones sencillas.

    • Un hogar con gastos mensuales de 2.000 euros podría tener entre 2.500 y 4.000 euros en su cuenta corriente como margen cómodo.
  • Hasta tres nóminas, según la OCU
    La Organización de Consumidores y Usuarios va un paso más allá al establecer un máximo de tres nóminas en la cuenta corriente.

    • Si se percibe un salario de 1.500 euros, el saldo “techo” debería rondar los 4.500 euros.
    • Por encima de esa cifra, la OCU sugiere trasladar el dinero a depósitos o productos de ahorro que generen intereses.

En términos prácticos, estas referencias pueden combinarse:

  • Para el día a día, cubrir gastos mensuales + 10 %.
  • Para un colchón mayor, hasta tres nóminas.
  • Cualquier cantidad que supere esos márgenes debería estar fuera de la cuenta corriente.

Por qué tener demasiado dinero inactivo te perjudica

El principal enemigo del saldo elevado es la inflación. Cuando el dinero no genera intereses, pierde poder adquisitivo año tras año.

  • Con una inflación del 1 %, mantener 10.000 euros sin rentabilidad implica una pérdida real de 100 euros en poder adquisitivo al cabo de un año.
  • En situaciones con inflación más alta, esta pérdida se intensifica: los precios aumentan más rápido que lo que rinde una cuenta sin intereses.

Además, hay otro factor crucial: la mayoría de cuentas corrientes en España apenas ofrecen intereses, si es que ofrecen alguno.

  • Muchos bancos reservan las remuneraciones para cuentas específicas o depósitos.
  • Dejar varios miles de euros inmovilizados en una cuenta sin remuneración significa asumir prácticamente una rentabilidad real negativa.

La situación se puede resumir así:

  • En la cuenta corriente, el dinero no trabaja.
  • Con inflación positiva, cada mes tiene menos valor.
  • A largo plazo, esa pérdida silenciosa puede resultar muy significativa para el poder adquisitivo familiar.

El límite de los 100.000 euros: hasta dónde te resguarda el banco

Aparte del impacto inflacionario, hay un límite legal importante que afecta a quienes acumulan grandes saldos:

  • En España, el Fondo de Garantía de Depósitos protege hasta 100.000 euros por titular y por entidad ante una posible quiebra bancaria.
  • Esto implica que:
    • Si alguien tiene 150.000 euros en una sola entidad, solo estarán garantizados los primeros 100.000 euros.
    • Los otros 50.000 euros restantes quedarían expuestos ante una insolvencia extrema.

Por eso, la recomendación de la OCU es clara:

  • No mantener más de 100.000 euros en una sola entidad bancaria.
  • Si se supera esa cifra, es aconsejable repartir el dinero entre varias entidades para asegurarse que cada uno no exceda el límite garantizado.

Aunque no es algo común entre todos los ahorradores, esta situación puede afectar a quienes han vendido propiedades, recibido herencias o simplemente acumulado efectivo sin moverlo.

Cómo resguardar tus ahorros sin complicaciones

Evitar pérdidas por tener dinero inmovilizado no requiere convertirse en un experto financiero. Los economistas proponen pasos sencillos y bastante conservadores.

1. Separar lo cotidiano del ahorro

El primer paso es no mezclar:

  • En la cuenta corriente:
    • Gastos del mes.
    • Un pequeño margen del 10 % o hasta tres nóminas como máximo.
  • En las cuentas de ahorro o depósitos:
    • Colchón para emergencias.
    • Ahorros destinados a metas a corto y medio plazo.

Esta separación evita gastar accidentalmente fondos reservados y permite buscar algo de rentabilidad sin perder liquidez.

2. Crear un colchón para emergencias

Los especialistas en planificación financiera subrayan la importancia del ahorro preventivo o fondo para emergencias:

  • Se suele recomendar acumular lo equivalente a entre tres y seis meses de gastos o ingresos, dependiendo de la estabilidad laboral y situación personal.
  • Ese dinero debe estar:
    • En productos seguros.
    • Con acceso rápido.
    • Con rentabilidades modestas pero superiores a cero.

Para este colchón se aconsejan:

  • Cuentas remuneradas.
  • Depósitos a corto plazo con opción a rescate (aunque implique alguna penalización).

El objetivo es claro: estos fondos son para afrontar imprevistos (desempleo, reparaciones urgentes) y no para especular.

3. Usar depósitos y cuentas remuneradas para lo sobrante

Una vez cubiertos los gastos mensuales y creado el colchón para emergencias, cualquier excedente no debería quedarse inactivo en la cuenta corriente.

En España hay opciones sencillas disponibles:

  • Depósitos a corto plazo (hasta 12 meses)
    • Rentabilidades cercanas al 2 % anual, según informes especializados.
    • Permiten recuperar fondos antes del vencimiento con cierta penalización si es necesario.
  • Depósitos a más largo plazo (5–10 años)
    • Pueden ofrecer rentabilidades superiores alrededor del 3 %, dependiendo del banco.
    • Son adecuados solo para fondos que no se necesitarán durante mucho tiempo.
  • Cuentas remuneradas
    • Pagan intereses sobre el saldo.
    • Mantienen liquidez casi inmediata.
    • Representan una alternativa intermedia entre cuentas corrientes y depósitos.

Dado que los depósitos españoles suelen rendir menos que sus homólogos europeos, algunos analistas sugieren comparar ofertas dentro de la Unión Europea para mejorar ligeramente las ganancias respetando siempre la seguridad y protección ofrecida por los sistemas garantistas.

4. Automatizar ahorros y revisar saldos

Para no depender únicamente del autocontrol, muchas guías financieras recomiendan:

  • Programar una transferencia automática cada mes desde la cuenta corriente hacia la cuenta ahorros justo después del cobro salarial.
  • Revisar periódicamente:
    • Si el saldo ha crecido demasiado por encima de las cifras recomendadas.
    • Si existen depósitos o cuentas con mejores condiciones disponibles.

Esta revisión impide que con el paso del tiempo se vuelva a acumular un exceso inactivo cuyo valor se ve erosionado por inflación.

Qué hacer antes de realizar grandes compras o gastos extraordinarios

Para desembolsos significativos —como reformas domiciliarias, adquisición vehicular o vacaciones destacadas— los analistas aconsejan seguir una estrategia sencilla:

  • Mantener esos fondos mientras tanto en productos generadores de intereses (depósitos o cuentas ahorradoras).
  • Solo transferir a la cuenta corriente lo estrictamente necesario cuando llegue el momento del pago.

De esta manera:

  • El dinero no permanece meses parado sin generar rendimiento.
  • Se reduce la tentación gastar más allá del presupuesto establecido.
  • Se mantiene disciplina al utilizar solamente la cuenta corriente como canalizador efectivo y no como almacén financiero.

En tiempos donde cada décima porcentual inflacionaria erosiona nuestros ahorros acumulados, decidir entre dejar ese capital inactivo o ponerlo a trabajar —aunque sea modestamente— puede marcar una notable diferencia entre vivir cómodamente o gestionar inteligentemente nuestro patrimonio.

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