Standard & Poor’s (S&P) ha revisado a la baja la calificación de diez entidades financieras españolas como consecuencia de la actualización de su metodología de medición y de la puesta en revisión de la nota del Reino de España.
Tras la rebaja, CaixaBank es de las diez entidades revisadas la que obtiene la mejor nota, ya que su deuda a largo plazo pasa a estar calificada con un «notable» (A).
La agencia ha bajado en un escalón la calificación a largo plazo de Bankia, de su compañía matriz Banco Financiero y de Ahorros (que pasa a la categoría de ‘bono basura’), de Caixabank, de su matriz La Caixa, de Ibercaja, de Kutxa, de BBK, de Bankinter y de Banco Popular. En el caso de Banco Sabadell, S&P ha recortado su rating en dos escalones.
Además, la firma mantiene sus perspectivas en negativo, lo que podría implicar otro recorte de sus notas en el futuro.
Con un «aprobado alto» (BBB+) se encuentra el grueso de las entidades: Bankia, Banco Popular, Bankinter, BBK, Kutxa, Ibercaja y La Caixa.
El Banco Sabadell, inmerso en su proceso de absorción de la CAM, se queda con un aprobado (BBB) y por debajo, dentro de la categoría del «bono basura» se sitúa el Banco Financiero y de Ahorros.
Asimismo, la agencia recuerda que la calificación de estas entidades se encuentra desde el pasado 8 de diciembre en revisión con implicaciones negativas, tras adoptar una decisión similar sobre la deuda soberana española.