La economía de Reino Unido experimentó un crecimiento del 0,6% en el tercer trimestre del año, lo que supone una revisión al alza de una décima respecto a la anterior estimación, y representa una marcada aceleración respecto al estancamiento registrado en el segundo trimestre, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS).
En concreto, la producción industrial entre julio y septiembre registró un avance del 0,2%, mientras que la actividad del sector servicios aumentó un 0,7%.
Por su parte, el consumo por parte de los hogares británicos se mantuvo sin cambios en términos de volumen respecto al último trimestre, mienrtras que los ingresos reales disponibles aumentaron un 0,3%.
