En un mercado inmobiliario cada vez más competitivo, encontrar pisos con piscina y plaza de garaje se ha convertido en el objetivo de muchos compradores que buscan comodidad, exclusividad y un buen potencial de revalorización.
Hoy en día, en varias provincias españolas es posible adquirir pisos, áticos y dúplex con piscina y garaje desde 50.000 euros. Además, se trata de viviendas listas para entrar a vivir, ya sea porque son de obra nueva o porque se encuentran en buen estado, lo que supone un atractivo añadido frente a otras opciones.
¿Cuánto aumenta el valor de una vivienda con piscina?
Una piscina privada o comunitaria implica un fuerte atractivo para futuros compradores o inquilinos. Según los datos disponibles, disponer de piscina puede incrementar el valor de un inmueble entre un 5% y un 15%, aunque en algunos casos este diferencial llega hasta el 30%.
El impacto no es homogéneo: depende de factores como la calidad de la construcción, el mantenimiento o la ubicación. En zonas costeras o turísticas, contar con este elemento se convierte en casi imprescindible, mientras que en ciudades del interior o en provincias con temperaturas más bajas, la piscina se valora más como un signo de prestigio. De hecho, un estudio de idealista en 2024 señala que, de media, un piso con piscina puede llegar a costar un 65% más.
El impacto de tener garaje en el precio de venta
Si la piscina aporta estilo de vida, el garaje aporta seguridad y funcionalidad. Contar con una plaza de garaje puede aumentar el valor de una vivienda entre un 5% y un 15%, siendo uno de los extras más apreciados en grandes capitales y núcleos urbanos. En el caso de los garajes dobles, el incremento puede alcanzar hasta el 20%, lo que demuestra su enorme peso en la valoración final.
La razón está en la creciente escasez de aparcamiento en las ciudades españolas. A ello se suma la subida sostenida de los precios de los garajes, que en algunas localidades han aumentado más de un 10% en los últimos años.
¿Dónde encontrar pisos con piscina y garaje desde 50.000 euros?
La buena noticia para los compradores es que estos inmuebles están repartidos por todo el país. Provincias como Toledo, Jaén, Albacete o Ciudad Real ofrecen oportunidades desde los 50.000 euros, lo que permite acceder a este tipo de propiedades con un presupuesto más ajustado.
Por otro lado, en provincias con mayor presión turística como Alicante, Málaga, Murcia o Valencia, las viviendas con piscina y garaje son un auténtico reclamo para el alquiler vacacional. Aquí, los precios son algo más altos, pero la rentabilidad también es mayor gracias a la fuerte demanda. Y en las islas Baleares y Canarias, disponer de un piso con estas características es prácticamente una necesidad por el clima y la saturación urbanística.
Consejos para comprar un piso con plaza de garaje y piscina
El primer paso antes de lanzarse a la compra es analizar la ubicación. En la costa mediterránea y en las islas, la piscina aporta un valor añadido decisivo, especialmente en mercados orientados al turismo. En cambio, en las grandes capitales como Madrid o Barcelona, el garaje es el verdadero diferencial: puede marcar hasta un 20% de diferencia en el precio y garantiza una revalorización futura más sólida.
Otro aspecto clave es calcular el sobrecoste frente al beneficio futuro. Invertir en una vivienda con piscina y garaje requiere un desembolso inicial mayor, pero a cambio asegura liquidez y una mayor capacidad de reventa. Además, son inmuebles más atractivos para el alquiler, tanto de larga estancia como vacacional, lo que los convierte en una opción segura para quienes buscan rentabilidad.

