Con el periodista Luis Miguel Montero que investigó el caso para 'Interviú'

30 años después del crimen de Alcàsser desvelamos cómo se construyó la teoría de la conspiración

"Fue una venganza de alguien contra un productor de cine, un famoso ginecólogo y el Delegado del Gobierno en Alicante y lo hizo de forma sibilina, utilizó a algunos medios"

Hace treinta años, el 27 de enero de 1993, en el paraje de La Romana se encontraban los cuerpos de Toñi, Desirée y Miriam, las conocidas como ‘niñas de Alcàsser’. Se ponía fin así a 75 días marcados por la desaparición de las niñas. Los medios de comunicación, especialmente las casi recién nacidas televisiones privadas, convirtieron el tema casi en un asunto nacional. Tras la aparición de los cuerpos de las niñas, empezó el seguimiento de uno de los casos más importantes de la crónica negra española.

Luis Miguel Montero, periodista experto en sucesos e investigación, en la actualidad en OkDiario, vivió esos años desde una atalaya privilegiada, la revista Interviú. Para la célebre  publicación investigó algunos flecos relacionados con este caso. Tres décadas después lo recuerda para Periodista Digital. Sobre todo el papel de los medios de comunicación y cómo se construyó la denominada teoría de la conspiración.

Para Montero «el crimen de Alcàsser tiene detrás de sí un halo de misterio, de cuestiones sin resolver que es falso». «Las medias verdades, siempre venden mucho más. Lo escabroso del tema, tres chicas que las capturan dos desalmados, las violan, asesinan y entierran ayudó a que se fijará mucho en la sociedad, eso y, los medios, unos en más medida que otros, tampoco se centraron más en las cuestiones sin resolver y marcaron la agenda informativa», explica sobre el poder de fijación del caso en la memoria colectiva.

Para el periodista la verdad está «juzgada y sentenciada por un tribunal, y ratificada por el Tribunal Superior de Justicia Valencia y fue que en el paraje de La Romana, Antonio Anglés y Miguel Ricart violaron, torturaron y mataron de un disparo a las tres niñas. Cualquier otra verdad son hipótesis y elucubraciones».

La teoría de la conspiración

A través de su trabajo en Interviú, Luis Miguel Montero se encargó de analizar el origen de la teoría de la conspiración que rodea el caso que mantiene que Ricart y Anglés sólo fueron brazos ejecutores de un plan orquestado por nombres del poder al que en lo medios se llamaba ‘el clan de La Moraleja’.

Cartel de búsqueda de las niñas.

Cartel de búsqueda de las niñas.

«Ese famoso ‘clan de la Moraleja’ del que tanto se habló y escribió, se construyó en base a una venganza de alguien que quiere vengarse de un productor de cine, un famoso ginecólogo y el Delegado del Gobierno en Alicante y lo hizo de forma sibilina, no presentando una denuncia. Utilizó a algunos medios de entonces. Tiró la piedra y escondió la mano. La imaginería compró ese relato y algunas teles les vino bien».

Sobre el papel de los medios, el periodista lo tiene claro: «Hay que distinguir entre la prensa escrita y la televisión. Las teles hacían una guerra una contra otra, era la guerra del directo. Voy a ver si puede dar un dato más escabroso que el tuyo, todo por la audiencia. En la prensa escrita trabajabas con otros tiempos, más reposado y te daba tiempo a analizar. Los periódicos locales hicieron una labor espectacular».

La snuff movie

La teoría de la conspiración ganó adeptos sobre todo gracias a las intervenciones del padre de Miriam, una de las niñas, Fernando García junto al criminólogo Juan Ignacio Blanco. Ellos defendían que con las niñas se grabó una cinta de asesinatos reales, una snuff movie. «Fernando García alimentaba esa teoría. Al final es el padre de una víctima. Yo le disculpo. Pero Juan Ignacio Blanco era un periodista de El Caso y se sabía como actuaba. Él siempre anunciaba que tenía la famosa snuff movie, y cuando murió [el periodista de sucesos] Pedro Avilés llegó a ofrecer un millón de euros a quien le mostrase la cinta. Evidentemente, lo hizo para demostrar que esta no existía. A la muerte de Blanco se estuvo especulando con la posibilidad de que estuviera en una caja fuerte».

Miguel Ricart.

Miguel Ricart.

En esta teoría también hubo la coincidencia de que todo el juicio del caso llegó un año después del gran éxito de taquilla de la ópera prima de Alejandro Amenábar, Tesis (1996). «Gracias a esa película en España descubrimos que existían las snuff movies, algo que en el mundo anglosajón ya estaba muy extendido. Además, uno de los productores del film era el productor que se vinculó con la historia del ‘clan de La Moraleja’ y, algunas escenas de Tesis, se rodaron en un chalet de su propiedad.

Antonio Anglés

El punto más oscuro del caso Alcàsser es el paradero de uno de los asesinos de las niñas, Antonio Anglés Martins. Luis Miguel Montero analiza en Periodista Digital las dos teorías que se barajan sobre el paradero del hombre más buscado por los Cuerpos de Seguridad del Estado.

«Una dice que Anglés llegó a Lisboa y una antena del CNI, entonces CESID, lo comunicó pero la falta de cooridnación entre CESID y Guardia Civil hace que se trasmita con una semana de retraso y cuando la Guardia Civil llega a Lisboa, ya no está. Ha cogido el famoso barco en el que soborna al marinero. Él tenía dinero porque se lo había robado a su madre. Antes de que el barco atracase saltó al mar y murió helado. Hay gente que lo conoció que dice que aguantaba mucho tiempo la respiración bajo el agua».

«La segunda teoría es que llegó vivo a Irlanda y de ahí se fue a Estados Unidos. Una persona creyó reconocerlo en una gasolinera. La persona que lo reconoce lo identificó como un hombre que hablaba español con acento brasileño. Esto coincidía con la realidad de Anglés. La Policía dio credibilidad a su testimonio y acudieron a esa gasolinera estadounidense pero el hombre ya se había ido. No está claro que no esté muerto. Es uno de los grandes misterios del caso».

Al final de 2022, Miguel Ricart volvió a la actualidad tras ser detenido en un narcopiso en Barcelona. Ricart concedió una entrevista a un canal de You Tube en el que mantuvo su inocencia y que él no era más que una cabeza de turco.

«Miguel Ricart es detenido cuando la GC encuentra en la tumba de las niñas el papel de la prestación del INEM de uno de los hermanos de Anglés. Cuando acuden a la casa ven que ese hombre no podía haber hecho nada y detienen a la madre y Kelly, hermana de Antonio, y otro hermano. Ricart se persona en el cuartel y un guardia civil lo reconoce porque eran delincuentes comunes, y le detienen. Él hace todo el relato de lo que pasó. Da detalles que sólo quiénes hicieron eso podían saber. Él puede decir ahora lo que quiera, ya fue condenado y cumplió su condena».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído