La ciudad de Vigo se ha visto sacudida esta semana por un suceso que ha generado una fuerte polémica y reacciones a todos los niveles.
El martes, Samir Slim, propietario libanés de tres restaurantes en la ciudad, expulsó a un grupo de ocho turistas israelíes de la terraza del restaurante Mimassa, ubicado en la céntrica calle Areal.
El motivo: su nacionalidad y la crisis abierta en Gaza. Las palabras del hostelero, recogidas en un vídeo que rápidamente se hizo viral, fueron directas y contundentes: “Fuera de aquí. Matáis a Palestina. Vais a comer en Gaza, allí hay cerveza buena”.
Acto seguido, recogió cartas y bebidas de la mesa, instando a los visitantes a abandonar el local.
El incidente no quedó ahí. Slim acompañó su acción con proclamas como “Viva Palestina libre” y acusaciones abiertas hacia los turistas por su supuesto apoyo al conflicto.
Según el hostelero, los clientes gritaron “¡Viva Israel!” cuando se les preguntó por su origen, mientras que uno de los turistas respondió al irse con un “Fuck Palestina”. A otros clientes presentes, Slim pidió disculpas por lo sucedido y agradeció el apoyo recibido por algunos.
Investigación policial y posible delito de odio
Tras la difusión del vídeo, que dura apenas un minuto pero ha tenido amplio eco mediático y social, un ciudadano de Madrid alertó a la Policía Local de Vigo alegando que los hechos podían constituir un delito perseguible de oficio y dañaban la imagen de la ciudad. Los agentes visionaron el contenido y elaboraron un informe trasladado a la Policía Nacional, que ya ha abierto una investigación para esclarecer si lo ocurrido es constitutivo de delito de odio o discriminación.
Fuentes policiales han confirmado que se han iniciado diligencias para recabar toda la información relevante. Una vez finalizadas, el caso pasará a disposición judicial y será la Fiscalía quien determine si existen responsabilidades penales. El debate sobre los límites entre libertad ideológica y discriminación está servido.
Reacciones institucionales y sociales
La Embajada de Israel en España reaccionó con contundencia a través de su cuenta oficial en X: “Es completamente inaceptable que en la España de 2025 se haya creado un clima que permita que se expulse a personas de un restaurante simplemente por ser israelíes”. Además, alertaron sobre el miedo creciente entre los judíos europeos a hablar hebreo o mostrar signos externos de identidad judía.
En las redes sociales y foros ciudadanos las posiciones han sido encontradas: hay quienes apoyan el gesto del hostelero como una forma de protesta política, pero predominan las críticas por considerar el hecho una discriminación intolerable. El propio restaurante ha recibido una avalancha de reseñas negativas en plataformas como Google tras la viralización del vídeo.
Perfil del protagonista: Samir Slim
- Nacionalidad: Libanesa
- Profesión: Empresario hostelero
- Trayectoria: Propietario actual de al menos tres restaurantes en Vigo, incluido Mimassa
- Imagen pública: Conocido en círculos locales por su activismo pro-palestino y sus declaraciones directas
- Reacción tras el incidente: Pidió disculpas al resto de clientes presentes pero mantuvo su postura crítica hacia los turistas expulsados
Anécdotas y curiosidades sobre Samir Slim
- Asegura haber recibido insultos e intimidaciones previas por parte del grupo antes del altercado.
- En otras ocasiones ha declarado abiertamente su apoyo a Palestina desde sus negocios.
- Tras el incidente afirmó públicamente que asumiría el coste total de las consumiciones para que los clientes israelíes abandonaran inmediatamente el local.
- No es la primera vez que protagoniza situaciones polémicas por motivos políticos.
Contexto social: delitos de odio en Vigo
Este episodio llega en un momento especialmente sensible para Galicia y para España en general respecto a los delitos motivados por odio o discriminación. La ley española castiga duramente cualquier denegación pública o discriminación basada en nacionalidad, religión o ideología. La investigación determinará si este caso cumple esos requisitos jurídicos.
En Vigo se han reportado pocos casos similares con tanta repercusión mediática. Sin embargo, las autoridades insisten en que estos comportamientos no deben tolerarse bajo ninguna circunstancia, ya sea desde posiciones políticas o personales.
El antisemitismo oficial: el papel del Gobierno Sánchez
El incidente ocurre también bajo un clima político particularmente tenso respecto al conflicto entre Israel y Palestina. En mayo pasado, el presidente español Pedro Sánchez utilizó públicamente el término “estado genocida” para referirse a Israel, lo que provocó una fuerte reacción diplomática desde Jerusalén. El reconocimiento formal del Estado Palestino por parte del Ejecutivo español —y la activa campaña internacional liderada desde Moncloa contra determinadas políticas israelíes— han incrementado la percepción internacional (y especialmente desde Israel) sobre un aumento del antisemitismo institucional o social en España.
El clima político actual está marcado no solo por declaraciones sino también por acciones concretas (cancelaciones comerciales, peticiones diplomáticas), así como una retórica dura tanto desde medios afines al Gobierno como desde portavoces oficiales. La comunidad judía española denuncia una escalada preocupante del discurso hostil —y no solo simbólico— contra Israel y quienes son percibidos como sus representantes o simpatizantes.
Un debate abierto: ¿protesta política o delito?
Este caso pone sobre la mesa cuestiones clave:
- ¿Es legítimo para un empresario negar servicio basándose únicamente en cuestiones nacionales o políticas?
- ¿Dónde está el límite entre protesta política y discriminación punible?
- ¿Está España viviendo realmente un repunte del antisemitismo social e institucional?
Los próximos días serán clave para conocer las conclusiones policiales y judiciales sobre este caso concreto. Mientras tanto, la imagen internacional de Vigo —y por extensión España— queda marcada por este episodio viral que refleja tensiones sociales profundas ante conflictos globales trasladados al día a día local.
