El desayuno es la comida más importante del día y resulta esencial para nuestro equilibrio nutricional, emocional y correcto rendimiento. Es probado que las personas que no practican esa sana costumbre se exponen al sobrepeso y su carencia afecta negativamente al rendimiento físico y mental. Hacerlo de forma divertida y apetecible es fácil, introduciendo un poco de variedad, aromas y sabrosa fantasía al imprescindible primer menú del día.
En 30′ confeccionaremos unos croissants rellenos. Las proporciones indicadas están previstas para seis personas. Comprar unos doce croissants regordetes, cortarlos transversalmente. Sacar la bandeja de su horno, disponer los croissants encima y reservarlos. Precalentar su horno a 180º.
En el vaso de la batidora, mezclar unos 5 minutos 200 gr. de almendras en polvo con igual cantidad de azúcar cristalizado y 100 gr. de mantequilla salada en pomada. Añadir 2 huevos, 2 cucharadas de ron oscuro, una cucharadita de ralladura de naranja, media cucharada de canela en polvo, mezclar otros 3′.
Rellenar cada croissant con una cucharada de esa mezcla. Batir una yema de huevo. Pintar la superficie del croissant con esa mezcla, hornear hasta obtención de un bonito dorado.
Sacarlos, espolvorearlos con azúcar glas y consumir esa delicia tibia o fría, es igual de excelente. Muy agradable con zumos de naranja, café o té negro de almendra. ¡Buen provecho!

