Degustar el otoño mágico es cosa fácil con esa delicada compota estacional, prevista para seis personas. Se hace en unos 45′ y se acompaña de pan de especias, queso de Burgos, cuajada o nata espesa, delicias que suelen encantar a los jovencitos y como no, a esos hambrientos seres espantosos que nos visitarán dentro de pocas horas, que conviene agradar y no enfadar, así que a entreteneros y afanaros en vuestras cocinas.
Pelar, vaciar y cortar en daditos 500 gr. de calabaza, 2 peras Williams y una manzana reineta. Depositarlos en una cacerola con una vaina de vainilla cortada transversalmente, 8 cucharadas de miel de acacia, un clavo de olor, 20 cl. de agua y el zumo de una naranja.
Cocer a fuego lento unos 40′ removiendo a menudo, verter en la batidora y mezclar hasta obtención de un puré muy fino. Distribuir en copas individuales y consumir tibio o frío. Muy agradable y aromática, esa compota completa perfectamente una comida rica y resulta ideal a la hora del té, con bizcochos de soletilla.

